Las personas con discapacidad auditiva piden igualdad y para ello han solicitado una oferta de ocio y turismo que sea accesible para todos los colectivos. «La accesibilidad de la población sorda a la oferta de ocio y turismo de nuestro país sigue siendo, en gran medida, un privilegio», así lo ha manifestado este colectivo, en una actuación de turismo y termalismo IMSERSO-CNSE para personas sordas que este año ha organizado FESORD CV (Federación de Personas Sordas de la Comunidad Valenciana) en Benidorm con el apoyo de la Generalitat Valenciana y de la Fundación ONCE.
Vigente desde hace más de una década, este programa ha permitido que cientos de personas sordas disfruten año tras año de un amplio repertorio de actividades en lengua de signos en distintas ciudades españolas. Si bien, según ellas mismas apuntan, ‘no abundan iniciativas como esta’.
El ocio disfrutado para las personas sordas es «salud y bienestar»
Roberto Suárez, presidente de la CNSE ha señalado que «personas sordas, el ocio compartido con otras personas sordas, el ocio disfrutado en condiciones de accesibilidad es salud y bienestar». Por ello, pide garantizar ese ocio, a la vez que ha recordado que el acceso de la comunidad sorda a todas aquellas propuestas de ocio y turismo disponibles para el conjunto de la ciudadanía es «un imperativo legal», y ha aludido a la filosofía del ocio inclusivo que desde hace años la red asociativa CNSE viene impulsando para reivindicar un turismo «que tenga en cuenta todas las realidades».
En este sentido, Carolina Galiana, presidenta de FESORD CV ha subrayado la importancia que tiene para las personas sordas ‘la prestación de servicios de ocio y turismo inclusivo en lengua de signos’ y ha urgido a asegurar la accesibilidad de la información y la comunicación turística y cultural tanto de la Comunitat Valenciana como del resto del país, en espacios naturales, parques temáticos, y cualquier otro entorno turístico mediante la ‘incorporación de recursos adaptados como la interpretación y la videointerpretación en lengua de signos y el uso de tecnología de apoyo’.
Y es que, garantizar el principio de igualdad de acceso y oportunidades de las personas sordas en actividades de ocio, turismo y recreativas ha de ser, tal y como apuntan ambas entidades, una prioridad: «Se trata de un derecho fundamental del que ninguna persona, por ninguna razón, debería verse apartada».