Los Centros Especiales de Empleo (CEE), que ofrecen oportunidades laborales a personas con discapacidad física, sensorial e intelectual, han demandado un plan de choque ante la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 1.000 euros en 14 pagas después de la entrada en vigor de la Reforma Laboral. A pesar de que valoran muy positivamente la dignificación de salarios y la estabilidad en el empleo, aseguran que estos avances deben ir acompañados de un paquete de medidas.
La red de organizaciones Plena Inclusión y otras fundaciones como Asprodes, cuentan que la situación financiera de este tipo de centros es muy delicada, de ahí a que hayan demandado este plan de choque.
«Estamos muy satisfechos con la subida del Salario Mínimo porque las personas con discapacidad merecen mayor poder adquisitivo y mayor autonomía, pero por otra parte nos genera dificultades en la parte empresarial porque no hay una contrapartida en la facturación y tampoco en las subvenciones. Somos una entidad sin ánimo de lucro y los ingresos se revierten en la contratación. No tenemos ni reservas ni beneficios para asumir el impacto de la subida del Salario Mínimo», ha comentado Juan Recio, gerente de Asprodes, que recuerda que durante la pandemia han podido sobrevivir gracias a los ERTES.
En la última década se ha duplicado la plantilla con discapacidad
En Salamanca, en la última década, los Centros Especiales de Empleo han crecido de forma exponencial y han conseguido duplicar la plantilla con puestos para personas con discapacidad. Esta plantilla alcanza casi el medio millar de personas.
Según los datos de la Consejería de Empleo, en la provincia funcionan 33 Centros Especiales de Empleo, 14 más que hace diez años, y consiguen dar trabajo a 540 personas, 490 con algún tipo de discapacidad. La mayor parte de estos centros se dedican a la jardinería, a las artes gráficas, a limpieza, mantenimiento, lavandería, encuadernación y recogida de bienes usados.
La Consejería de Empleo de la Junta anunció la semana pasada una convocatoria de subvenciones para los Centros Especiales de Empleo con un presupuesto de 12,4 millones de euros. Este presupuesto podría ampliarse si las circunstancias lo requieren, según han comunicado.
Estas ayudas servirán para financiar el 50% del Salario Mínimo Interprofesional vigente del puesto de trabajo desempeñado por personas con discapacidad desde el 1 de diciembre hasta el 30 de noviembre de 2022, es decir, un año completo, incluyendo las dos pagas extraordinarias.
Las subvenciones que corresponden al mes de diciembre del 2021 se incrementarán hasta el 55% del Salario Mínimo para los trabajadores con discapacidad psíquica y con discapacidad física o sensorial igual o superior al 65%.
“La ayuda de la Junta, que ha ido a más, es de agradecer pero no viene a resolver el problema. Tenemos que hacer nuevas cábalas y nuevos estudios de mercado. Es muy complicado repercutir la subida del Salario Mínimo en las ventas y el precio de mercado. Por eso estamos valorando jubilaciones y reestructuración interna de la propia plantilla”, reconoce Juan Recio, que explica que el envejecimiento y deterioro físico prematuro de las personas con discapacidad, sumado a la medicación, impacta en una merma de la producción en el puesto de trabajo.