Si estás cobrando el Ingreso Mínimo Vital (IMV), debes saber que estos meses son cruciales para ti. ¿El motivo? Quedan poco más de dos meses para que llegue el nuevo año y es posible que dejes de poder beneficiarte de esta prestación. Cabe recordar, que la Seguridad Social concede esta ayuda económica a los ciudadanos que debido a su falta de ingresos para cubrir sus necesidades básicas, están en riesgo de pobreza y exclusión social. Una ayuda que garantiza un nivel mínimo de renta.
Esta prestación es tan importante, que para muchas personas, tanto de forma individual como integradas en una unidad de convivencia, es el sustento básico con el que viven. Es por ello, que la Seguridad Social tiene la obligación de comprobar que sus destinatario son personas que realmente necesita dicha ayuda. Es por eso, que para cobrar el Ingreso Mínimo Vital (IMV), se deben cumplir unos requisitos obligatorios que en primera instancia son:
- Tener residencia legal y efectiva en España de forma continuada durante el último año, salvo excepciones (los menores incorporados a la unidad de convivencia, las víctimas de trata de seres humanos o de explotación sexual y las mujeres víctimas de violencia de género).
- Encontrarse en situación de vulnerabilidad económica, lo cual se acredita teniendo en consideración el patrimonio neto, los activos no societarios y el nivel de ingresos y rentas.
- Que la unidad de convivencia esté formada, al menos, desde hace seis meses.
Personas que dejarán de recibir el Ingreso Mínimo Vital
Cumplir con los requisitos es condición obligatoria para que la Seguridad Social te conceda el Ingreso Mínimo Vital (IMV). Sin embargo, no basta con acreditar que se cumplen dichas premisas para cobrarse la prestación año tras año. De hecho, esta ayuda económica está pensada para casos de extrema necesidad, pero su fin es no solo cubrir los gastos más básicos de sus beneficiarios, sino que estos puedan a su vez enfocarse en buscar un empleo para salir de esta situación.
Por tanto, el Ingreso Mínimo Vital (IMV) debe ser solo un impulso económico para facilitar la salida de esa situación. Por este motivo, lo habitual es que con el tiempo haya muchos beneficiarios que resuelvan su situación y dejen de ser merecedores de esta ayuda. Pero, ¿Cómo comprueba la Seguridad Social este hecho? Lo lógico es que fuese el propio beneficiario el que comunicara el cambio en su vida y dejara la prestación, sin embargo, es necesaria una medida de control.
Pues bien, la Seguridad Social realiza dicha medida de control en los últimos meses del año. Esa es la razón por la que actuales beneficiarios es posible que dejen de serlo en 2025. Pero, ¿Cómo revisa la situación de cada beneficiario del Ingreso Mínimo Vital (IMV) la Seguridad Social? Revisando que se siga cumpliendo con los requisitos básicos como son no superar el nivel de ingresos establecido.
Control de rentas
La Seguridad Social comprueba que el nivel de rentas de los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en estos meses, a través de la declaración de la renta de los beneficiarios. Y es que no hay que olvidar, que una de las obligaciones para seguir percibiendo cada año esta prestación, es la de que todos los miembros de la unidad de convivencia presenten el IRPF.
Es ahora cuando la Seguridad Social está llevando a cabo este trabajo de revisión y por ello, a partir de 2025, en base a los resultados de cada beneficiario, las opciones que pueden darse, son:
- Si nada ha cambiado, el beneficiario seguirá cobrando la misma cuantía de Ingreso Mínimo Vital (IMV).
- Si ha habido algún cambio, por percibir más o menos ingresos, pero se siguen cumpliendo con los requisitos, se ajustará el importe a percibir.
- Si se supera el umbral marcado por la Seguridad Social, el beneficiario dejará de percibir el Ingreso Mínimo Vital (IMV).