La Seguridad Social ha anunciado un complemento adicional para personas con discapacidad que sean beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital (IMV) en 2025. Esta medida busca garantizar una mayor protección económica a aquellos hogares en situación de vulnerabilidad, sumando un refuerzo específico para quienes acrediten una discapacidad igual o superior al 65%.
Este extra responde al objetivo de reforzar el IMV como herramienta contra la pobreza y la exclusión social, proporcionando mayores recursos a quienes enfrentan dificultades adicionales debido a una situación de discapacidad. Además, la cuantía general del Ingreso Mínimo Vital ha aumentado un 9% en 2025, lo que supone una mejora significativa en los importes que recibirán los beneficiarios.
Aumento del Ingreso Mínimo Vital en 2025
El Ingreso Mínimo Vital es una prestación destinada a personas y unidades de convivencia con bajos recursos económicos. En 2025, la cantidad garantizada para un beneficiario individual asciende a 658,81 euros al mes, lo que equivale a 7.905,80 euros anuales.
Las cuantías varían en función del número de miembros en la unidad de convivencia y pueden verse incrementadas mediante complementos adicionales, como el de discapacidad o el de monoparentalidad. En este sentido, la Seguridad Social aclara que la cuantía final que recibe cada beneficiario depende de la diferencia entre la renta garantizada y los ingresos disponibles de la persona o unidad de convivencia.
Complemento por discapacidad: requisitos y cuantía
Las personas con discapacidad que cobren el Ingreso Mínimo Vital podrán acceder a un extra equivalente al 22% de la Renta Básica Garantizada. Esto significa que en 2025 la ayuda adicional será de 1.739,25 euros anuales, lo que equivale a 144,93 euros al mes.
Para acceder a este complemento, es necesario que:
- Si es un beneficiario individual, tenga reconocida una discapacidad igual o superior al 65%.
- Si pertenece a una unidad familiar, al menos uno de los miembros debe contar con una discapacidad reconocida del mismo porcentaje.
Además, quienes cumplan con estos requisitos podrán seguir recibiendo otros complementos adicionales del IMV, como el complemento por monoparentalidad, también fijado en un 22% de la Renta Básica Garantizada.
Con esta medida, la Seguridad Social refuerza su compromiso con las personas en situación de vulnerabilidad, asegurando que quienes enfrenten mayores dificultades económicas por su discapacidad cuenten con un apoyo extra para afrontar sus necesidades en 2025.