Personas con discapacidad denuncian la falta de playas accesibles: «Somos personas con discapacidad, no apestados»

Desde la plataforma Playas Accesibles señalan lamentan la situación de "maltrato" que viven las personas con discapacidad

Dove crea sillas de playa que mejoran la accesibilidad y conciencian de la diversidad corporal

Dove crea sillas de playa que mejoran la accesibilidad y conciencian de la diversidad corporal

Las playas accesibles son cada vez más demandadas. Pero no todas las playas cumplen con los requisitos de accesibilidad. Eso es algo de que desde la plataforma Playas Accesibles han denunciado. Todo ello porque señalan que para ir a la playa deben de pedir cita. Desde la asociación han sido muy claros: «Somos personas con discapacidad, no apestados». 

En el caso de Barcelona, Playas Accesibles ha trasladado al consistorio local la mejora de las condiciones de las zonas de baño para las personas con discapacidad funcional. De esta forma, señala que la ciudad cuenta con 10 arenales, de los cuales solo tres están adaptados al sector de la discapacidad.

Además, indica que estas playas accesibles cuentan con deficiencias para las personas con discapacidad, ya que algunas son inaccesibles al no cumplir con todos los requisitos de discapacidad.

De hecho, señalan que «a alguna de ellas no llega el transporte público». Este es uno de los requisitos para una playa accesible.

Uno de los responsables lamenta la situación de «maltrato» que viven las personas con discapacidad. Además, señala que están viendo perjudicados por «la dejadez continuada en el tiempo» y el «maltrato» al que están sometidos.

Horarios limitados para las personas con discapacidad

Otro de los grandes problemas a la hora de ir a la playa en Barcelona es que los horarios son limitados. Y es que solicitan tener acceso a un cambio de hora. El actual horario no les deja acceder a cualquier hora, sino que debe de cumplir con los horarios, : de 11 a 14.30 y de 15.30 a 18.

A esto hay que sumarle que se debe solicitar cita previa anteriormente, fijando la hora y fecha del día que se quiere ir a la playa. Por tal motivo, consideran «una vergüenza» y una discriminación respecto al resto de personas.

Otra discriminación la encuentra en la duración de la temporada de baño. En este sentido, las playas de la ciudad condal están abiertas desde el 1 de mayo hasta el 30 de septiembre, que es donde se habilita el servicio de socorrismo.

En las playas adaptadas para las personas con discapacidad funcional, por su parte, las playas se abren el primero y el segundo fin de semana de junio y del 14 de junio al 12 de septiembre.

Por tales motivos, desde la plataforma Playas Accesibles, los miembros le han solicitado a través de una carta a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, donde le pedían una reunión para hablar sobre estas cuestiones que “les preocupan” de cara a la llegada del verano. Pues insisten en que lo único que piden es «disfrutar de la playa como cualquier otra persona».

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