El cáncer de pulmón llegó a la vida de Cintia de una forma tan dolorosa como inesperada, los planes de una joven de 25 años se hacían pedazos a la vez que avanzaba la enfermedad. Todos estos miedos, Cintia los logró tornar en fuerza y ganas de vivir.
Después de un largo tratamiento de radioterapia, Cintia, periodista de profesión, logró vencer al cáncer de pulmón, pudiendo volver a retomar de lleno su vida.
Durante un tiempo, la vida de esta luchadora nata iba de nuevo como la había dejado antes de la amarga noticia. Todo iba genial, hasta que un segundo cáncer hizo aparición en su vida, haciendo tambalearse todas sus fuerzas y esperanzas.
Tras haber logrado «coronar el Everest con tacones» después de superar su primer cáncer, esta vuelta a empezar iba a ser incluso más complicada que la primera. Sin embargo, Cintia sacó fuerzas de donde no las había para dar una nueva lección de vida.
Después de un complicado proceso en el que tuvo que congelar sus óvulos, pasar por numerosas sesiones de radio, tres veces por quirófano e infinitas pastillas de quimio, hoy Cintia puede decir que está libre de cáncer, o al menos «hasta la próxima ITV», tal y como ha comunicado cargada de euforia en sus redes sociales.
Desde esta redacción mostramos nuestra enorme alegría por la noticia, así como que tan solo podemos sentarnos y aplaudir ante el ejemplo de lucha y superación que Cintia ha demostrado.
A continuación, reproducimos íntegramente esta historia contada desde la voz de su protagonista:
«Hace 3 años que empezó todo esto y cambió mi vida. El cáncer irrumpió deshaciéndome en pedazos. Destruyendo mis antiguas preocupaciones, mis miedos, mis planes de futuro. Y enseñándome lo que es el dolor de verdad, el terror de verdad y la vida de verdad.
Tras un largo tratamiento de terapia dirigida, radioterapia y una operación durísima para quitarme el lóbulo donde se había instalado sin permiso el tumor, lo superé. Superé un cáncer de pulmón metastásico y me medio recuperé psicológicamente. Volví a retomar las riendas de mi vida, pude volver a mi trabajo, lo celebré con el amore haciéndonos un viajazo por la Costa Oeste (hay que darse premios) y pude volver a caminar cauta pero feliz.
Sin embargo, en esta vida una ya no puede bajar la guardia, y cuando parecía que estaba coronando el Everest con tacones como dice @mrsluciabe, noté que algo no iba bien otra vez. “Tranquila Cintia, me decían los médicos, no tiene porque ser nada”. Pero fue de nuevo. Llegó un #cancerderecto, que no entraba ni en los esquemas de los médicos, y por supuesto menos en los míos.
Noté como si el cáncer me tirara de nuevo montaña a bajo una vez había llegado a cima. Y todo lo que había vuelto a construir poquito a poco y con mucho esfuerzo, volvió a saltar por los aires. No me sentía con las fuerzas suficientes para afrontar de nuevo el proceso, pero lo volví a hacer.
Tuve que congelar mis óvulos, pasé por 23 sesiones de radio, tomé durante esos días 6 pastillas de quimio al día, pasé 3 veces por quirófano, con una media de 5/6h por cirugía y he tenido que llevar 5 meses una ileostomía.
Hoy tres años después de que todo empezara, puedo decir que ESTOY LIBRE DE CÁNCER (al menos hasta pasar la próxima ITV).
Ahora tengo más de un cumpleaños y me emociono al sumar años. Ahora ya no sé muy bien que es planear el futuro. Ahora camino sintiéndome afortunada por estar simplemente. El 28 de julio siempre estará marcado en mi calendario.
Gracias a mis médicos y a todos los que le habéis ayudado y empujado a llegar hasta aquí. Que nadie os diga nunca que no podréis hacerlo».