Un trabajador ha conseguido el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente gracias a la sentencia del Tribunal Supremo (TS) y tras la negativa inicial del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
El INSS es el organismo encargado de reconocer una pensión de incapacidad permanente en España. Sin embargo, cualquier ciudadano puede acudir a la Justicia previa demanda contra la Seguridad Social para lograr el reconocimiento de una pensión de invalidez.
Además, ante una sentencia desfavorable, el ciudadano tiene derecho a solicitar un recurso y elevar el caso al Tribunal Supremo, tal y como ha llevado a cabo el protagonista de esta historia.
INCAPACIDAD PERMANENTE POR EL TRIBUNAL SUPREMO
Este caso corresponde a un trabajador oficial de 1º de construcción, que en el año 2017 perdió un ojo a causa de un accidente de trabajo, aunque mantuvo una visión normal en el otro ojo.
Desde el Tribunal Supremo, en contra del criterio de la Fiscalía, ha corregido la decisión adoptada por la Seguridad Social, que en el año 2019 denegó la pensión de incapacidad permanente al trabajador.
Entonces, la Seguridad Social consideró que dicha deficiencia no le impedía desarrollar las funciones de su profesión habitual. Sin embargo, los magistrados del Tribunal Supremo han quitado la razón a la Seguridad Social.
La sentencia del Tribunal Supremo establece que la pérdida de un ojo implica unas consecuencias que suponen un «riesgo importante» para desempeñar una profesión en la que se requiere la realización de trabajos de altura en obras y edificios de construcción.
Así, los jueces detallan que puede constituir un riesgo de caída. Además, este trabajador también necesita utilizar en el día a día maquinaria y equipos de trabajo cortantes, punzantes o perforantes.
Desgraciadamente, muchos ciudadanos en España necesitan acudir a la Justicia para conseguir el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. En ocasiones, también se necesita llevar el caso a un grado judicial más elevado.
SENTENCIA JUDICIAL
Para el reconocimiento de la incapacidad permanente, desde el Tribunal Supremo también entienden que las consecuencias de la pérdida de visión en un ojo también puede suponer un peligro para la integridad física de terceras personas en el ámbito laboral.
Los magistrados han puesto el foco en que la visión monocular disminuye el campo de visión, por lo que puede afectar a la percepción de la profundidad y cálculo de las distancias.
Con todo ello, el Tribunal Supremo ha reconocido una incapacidad permanente total al trabajador, debido a las afecciones de salud que presentaba. De esta forma, ha condenado a la Seguridad Social a solventar los daños y perjuicios causados al trabajador.
La sentencia del Tribunal Supremo se ha realizado por parte del magistrado Sebastián Moralo, que ha estimado el recurso de casación presentado por la parte demandante. Así, la sentencia de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de diciembre de 2020 ha quedado anulada.
INCAPACIDAD PERMANENTE TOTAL
Una incapacidad permanente total inhabilita al trabajador para el desarrollo de su profesión habitual. Sin embargo, el trabajador puede llevar a cabo otras actividades laborales que no entren en conflicto con las limitaciones que dieron origen a la pensión de invalidez total.
Por norma general, la incapacidad permanente total conlleva la percepción de una pensión con una cuantía del 55% de la base reguladora.
Sin embargo, cuando el trabajador tiene 55 años o más (sin llegar a la edad de jubilación) y está en paro, puede cobrar una pensión del 75% de la base reguladora. Así lo establece la normativa de la Seguridad Social.
Esta situación en la que se cobra un 75% de la base reguladora se conoce como incapacidad permanente total cualificada y no es compatible con ninguna actividad laboral.