La Seguridad Social delega sobre el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO, la gestión de las pensiones no contributivas, ya sean de invalidez o de jubilación. Estas pensiones, ya sean de un tipo o de otro, buscan ofrecer a las personas que se encuentra en «estado de necesidad», y que no pueden acceder a una pensión contributiva, una prestación económica.
Estas personas que reciben la pensión no contributiva deberán de cumplir una serie de requisitos, entre los que se incluye la presentación de un documento de carácter que en caso de no ser presentado te puede dejar sin pensión. A continuación vamos a hablar de dicho documento.
El documento obligatorio que se tiene que presentar para no perder la pensión
Desde el IMSERSO señalan que las personas que reciben una pensión no contributiva, de invalidez o de jubilación, deben de presentar en el primer trimestre del año, antes del 31 de marzo, una declaración anual de ingresos o rentas computables de la respectiva unidad económica de convivencia, referidos al año inmediatamente anterior, así como las posibles variaciones y previsiones relativas al año en curso.
Además, explican que el formulario de declaración anual de rentas o ingresos es remitido por el órgano competente de la gestión de estas pensiones en función de su domicilio (Comunidades Autónomas/Direcciones Territoriales del IMSERSO) al pensionista y éste está obligado a presentarlo cumplimentado en el primer trimestre del año.
El incumplimiento de la obligación de presentar la declaración anual en el plazo indicado da lugar a la suspensión del pago de la pensión. La rehabilitación del pago únicamente se producirá cuando se presente la declaración anual y se acredite que continúa reuniendo los requisitos legalmente establecidos para mantener del derecho a la pensión de invalidez, con una retroactividad máxima de noventa días naturales a contar desde la fecha en que se presente la declaración y se acredite que reúne todos los requisitos exigidos.