Pedro Sánchez y su gobierno piensan en un cambio en el plan de pensiones. Este cambio se centraría en eliminar el sistema de pensiones de más de 900.000 empleados públicos. ¿Cómo se haría? Desmantelando estas prestaciones a partir del día 6 de octubre. Pero la realidad es que esta propuesta crea reacciones dispares.
La idea de este nuevo proyecto sería derivar a la administración pública las competencias de la seguridad privada (Muface, Isfas y Mugaju).
En total serían damnificados 900.000 empleados públicos. A todos ellos les afectaría la eliminación del sistema de pensiones que ordena Sánchez. Estos son los denominados clases pasivas.
De hecho, OK Diario ha informado, con un documento, de la intención que tiene pensado llevar a cabo el gobierno. A un funcionario, usuario de una de las mutuas citadas, se le informa de que se quiere terminar con el sistema de pensiones de clases pasivas con el que cuentan hasta ahora.
Que pasen a la Seguridad Social
La idea que tienen desde el Gobierno es que estas pensiones eliminadas serán parte de los trámites y la gestión de la Seguridad Social. El nuevo sistema de pensiones para estos 900.000 trabajadores públicos sigue generando mucha incertidumbre.
De hecho, en el BOE publicado el pasado día 22 de abril, el Gobierno ya anunciaba su intención de traspasar la gestión de las prestaciones por pensiones de las clases pasivas a la Seguridad Social.
La idea es traspasar la gestión de las pensiones a la Seguridad Social, algo que las clases pasivas no encuentran justo, pues de este modo perderían antigüedad y otras ventajas. El Gobierno, insiste, lo hace con la finalidad de regular e igualar el gasto público.