Para cobrar una pensión contributiva de jubilación en España es necesario haber cotizado durante, al menos, 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de esos años de cotización deben haberse completado en los 15 años inmediatamente anteriores a la jubilación.
Con sólo 15 años cotizados a la Seguridad Social, el ciudadano tendrá derecho al 50% de la base reguladora. A partir de los 15 años, por cada mes cotizado, aumenta el porcentaje de base reguladora que corresponde en la pensión contributiva de jubilación.
Sin embargo, las personas que hayan cotizado menos de 15 años a la Seguridad Social no tendrán derecho a una pensión contributiva de jubilación. En este caso, podrán percibir la denominada pensión no contributiva de jubilación.
PENSIÓN NO CONTRIBUTIVA
La pensión no contributiva de jubilación es un tipo de prestación cuya gestión recae en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO). Así, una de las características principales de esta pensión es que se puede cobrar habiendo cotizado menos de 15 años a la Seguridad Social, e incluso sin haber cotizado nunca.
Desde el IMSERSO señalan que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios, aunque no se haya cotizado o se haya hecho de forma insuficiente para tener derecho a una pensión contributiva».
Aunque no se exijan requisitos de cotización, el IMSERSO si requiere del cumplimiento de ciertas condiciones por parte de los ciudadanos. Entre otras cosas, es necesario tener 65 años o más.
También es necesario cumplir un requisito de carencia de rentas. Para el año 2024, existirá carencia de rentas cuando un ciudadano tenga ingresos individuales inferiores a 7.244 euros. Los requisitos de carencias de rentas varían en función del número de miembros en la unidad familiares.
Además, desde el IMSERSO recuerdan que es obligatorio «residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud».
CUANTÍA PARA EL AÑO 2024
Las pensiones contributivas de jubilación se revalorizarán en un 3,8% en el año 2024. Así lo han informado desde la Seguridad Social, a falta de la confirmación definitiva el próximo 14 de diciembre de 2023.
En este sentido, las pensiones contributivas volverán a revalorizarse en función del IPC (Índice de Precios al Consumo) interanual del año anterior. No obstante, las pensiones no contributivas subirán por encima del IPC.
Así, la pensión no contributiva de jubilación aumentará en un 6,8% en el año 2024. De esta forma, pasará de 484,61 euros al mes a 517,42 euros al mes. Se trata de una subida importante para las personas beneficiarias de este tipo de prestación.
La pensión no contributiva de jubilación se devenga en 14 pagas al año, con dos pagas extraordinarias. Por ello, la cuantía anual pasará de 6.785 euros en 2023 a 7.244 euros en 2024.
Finalmente, desde el IMSERSO recuerdan que «la cuantía individual de la pensión se establece en función del número de beneficiarios de pensión no contributiva integrados en la misma unidad económica de convivencia, de los ingresos personales y/o los de las personas que integran la unidad económica».