Existe una pensión de jubilación para la que no es necesario haber cotizado ante la Seguridad Social para poder acceder a ella. Hablamos de la pensión no contributiva de jubilación, que gestiona el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocida como IMSERSO. Por lo tanto, las personas con discapacidad que no hayan trabajado nunca podrán acceder a esta prestación, siempre y cuando cumplan con los requisitos establecidos.
Este tipo de prestación la puede recibir cualquier persona que cumpla con los requisitos que se exigen, ya sean amas de casa, trabajadores del campo o cualquier tipo de persona que no ha estado de alta en la Seguridad Social o no cumple con el requisito de haber cotizado un mínimo de 15 años para poder acceder a las pensiones contributivas.
Requisitos para acceder a la pensión no contributiva de jubilación en 2025
Como hemos indicado, las personas con discapacidad que no hayan trabajado nunca van a tener la posibilidad de acceder a la pensión no contributiva de jubilación, que es aquella prestación que «asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios».
Para ello, las personas interesadas deben de cumplir una serie de requisitos, entre los que encontramos los siguientes:
- Edad: tener sesenta y cinco o más años.
- Residencia: residir en territorio español y haberlo hecho durante un período de diez años, en el período que media entre la fecha de cumplimiento de los dieciséis años y la de devengo de la pensión, de los cuales dos han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- Carecer de ingresos suficientes: Existe carencia cuando las rentas o ingresos personales de que se disponga, en cómputo anual para 2025, sean inferiores a 7.905,80 euros anuales.
Como vemos no existe ningún requisito de discapacidad, por lo que el grado de discapacidad que tenga la persona no va a ser un problema para poder acceder a ella.
Si una persona cumple con todos estos requisitos, va a poder optar a la pensión no contributiva de jubilación. Eso sí, dependiendo de su situación, la cuantía que va a percibir va a ser mayor o menor.
Cuantía de la pensión no contributiva de jubilación en 2025
Las personas con discapacidad que cumplan con los requisitos que hemos mencionado anteriormente van a poder acceder a la esta prestación, que para 2025 tiene un importe íntegro de 7.905,8 euros, que se divide en 14 pagas, 12 mensuales y dos pagas extras, de 564,70 euros.
Además, explican que «la cuantía individual actualizada para cada pensionista se establece a partir del citado importe y en función del número de beneficiarios que vivan en el mismo domicilio, de sus rentas personales y/o de las de su unidad económica de convivencia, no pudiendo ser la cuantía inferior a la mínima del 25% de la establecida».
Si una persona se tiene que quedar con la pensión no contributiva de jubilación mínima del 25%, el importe será de 1.976,45 euros, que se dividirán en 14 pagas de 141,18 euros. Si en una familia encontramos que hay más de un beneficiario, la cuantía anual irá descendiendo conforme vayan aumentando las personas que perciben esta prestación.