Las amas de casa en España tienen la posibilidad de cobrar una pensión de jubilación específica, aunque no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social durante su vida laboral. Sin embargo, será necesario el cumplimiento de otros requisitos básicos.
En concreto, hablamos de la pensión no contributiva de jubilación del IMSERSO (Instituto de Mayores y Servicios Sociales). Esta pensión de jubilación está dirigida a las personas que no han cotizado lo suficiente a lo largo de su vida laboral para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación. En España, para tener derecho a cobrar una pensión contributiva de jubilación, es obligatorio haber cotizado un mínimo de 15 años a la Seguridad Social.
Pensión de jubilación para amas de casa
Los expertos de BBVA indican que «las amas de casa han jugado y juegan un papel trascendental para el desenvolvimiento y bienestar de nuestra sociedad y de la que ha venido siendo su columna vertebral, la familia».
Sin embargo, ejercer como ama de casa no está reconocido como un trabajo. Es decir, la persona que realiza labores de ama de casa no recibe un salario a cambio ni cotiza a la Seguridad Social. Históricamente, estas labores las han desempeñado mujeres en su mayoría.
Con todo ello, desde el IMSERSO exponen que «la pensión no contributiva de jubilación asegura a todos los ciudadanos mayores de 65 años y en estado de necesidad una prestación económica, asistencia médico-farmacéutica gratuita y servicios sociales complementarios».
Así, la pensión no contributiva de jubilación está destinada a personas que no han cotizado lo suficiente para cobrar una pensión contributiva y que están en situación de vulnerabilidad económica. Para tener derecho a percibir una pensión no contributiva de jubilación, es obligatorio cumplir con los siguientes requisito exigidos por el IMSERSO:
- Tener 65 años o más de edad.
- No haber cotizado lo suficiente para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación.
- Residir en España y haberlo hecho durante un periodo de 10 años desde los 16 años de edad y el periodo de devengo de la pensión. Dos de estos años de residencia deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud de la pensión.
- Cumplir un requisito de carencia de rentas.
Para el IMSERSO, existe carencia de rentas cuando los ingresos de la persona beneficiaria son inferiores a la cuantía que corresponde cobrar por la pensión no contributiva de jubilación. Además, este requisito puede variar en función del número de personas que figuran en la misma unidad de convivencia.
Subida de la pensión no contributiva de jubilación en 2025
Actualmente, la cuantía de la pensión no contributiva de jubilación en España es equivalente a 7.250,60 euros al año. Supone un importe de 517,90 euros al mes, ya que este tipo de pensión se devenga en 14 pagas al año.
Así, el Gobierno de España ha aprobado una revalorización del 9% para la cuantía de las pensiones no contributivas de jubilación en España en 2025. Esta revalorización constituye un aumento anual de 652,55 euros en la pensión no contributiva de jubilación.
Con este aumento, las amas de casa tendrán una pensión no contributiva de jubilación con una cuantía de 7.905,80 euros al año. Del mismo modo, supone una cuantía de 564,70 euros al mes.
Como conclusión, desde el IMSERSO argumentan que «la solicitud de pensión no contributiva de jubilación podrá presentarse en las oficinas de los Servicios Sociales de las Comunidades Autónomas, del IMSERSO o en cualquier otra de la Seguridad Social, en las que se facilitará el impreso correspondiente, o por correo».