Cuando hablamos de una pensión, rápidamente asociamos esta a la Seguridad Social, que es el órgano que se encarga de la gestión de este tipo de prestaciones, que pueden ser contributivas y no contributivas, estas segundas recaen en el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, conocido como IMSERSO.
Si nos centramos en la pensiones de tipo contributivas, la de jubilación es la más demandado, en la que la persona deberá de cumplir una serie de requisitos siendo uno de ellos el de haber cotizado como mínimo 15 años. Si la persona no cumple con este requisito, no podrá acceder a la pensión contributiva de jubilación y solo podrá acogerse a la no contributiva de jubilación (siempre y cuando cumpla con el resto de requisitos).
Ahora bien, si se cumple ese requisito de los 15 años cotizados, la persona podrá acceder al 50% de la base reguladora de su pensión, no a 100%. Para acceder a la totalidad en 2023, la persona interesada deberá de haber cotizado 36 años (para jubilarse con 66 años y cuatro meses) o tener 65 años y haber cotizado más de 37 años y seis meses.
Obviamente, si no se cumple estos requisitos, la persona no podrá acceder al 100% de su pensión y la cuantía será inferior. En este sentido, la Tesorería General de la Seguridad Social cuenta con una solución a través del convenio especial para mejorar la pensión.
CONVENIO ESPECIAL CON LA SEGURIDAD SOCIAL PARA MEJORAR LA PENSIÓN
La Seguridad Social ofrece la posibilidad de incrementar la pensión a través de la firma de un convenio especial entre la persona trabajadora y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). De esta manera, el trabajador continuará pagando las cuotas de la Seguridad Social con el fin de poder tener derechos para solicitar prestaciones y pensiones.
De forma que un trabajador/a que le falte unos años de cotización podrá afrontar el pago de esta cuota para así conseguir una pensión más positiva.
Eso sí, para poder optar a firmar este convenio la Seguridad Social exige como requisito a la persona trabajadora haber cotizado un mínimo de 1.080 días durante los 12 años anteriores a la solicitud de la pensión de jubilación.
Pero también existen otro tipo de fórmulas que ofrece la Seguridad Social para aumentar la nómina de la pensión. Una de ellas es la jubilación flexible, que utiliza un método que permite al jubilado compatibilizar la jubilación con un trabajo a tiempo parcial. Con esta opción, el trabajador seguirá cotizado y se recalculará la pensión una vez finalice ese periodo. Mientras se esté en jubilación flexible se cobrará el 50 % de la cuantía de la pensión o la parte proporcional a la que esté trabajando.
Otra opción pasa por retrasar la edad de jubilación. Es decir, la actual reforma de pensiones aplicada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que lidera José Luis Escrivá, da mejores condiciones a las personas que retrasan su edad de jubilación. A más años, mayores cotizaciones tendrá la persona. Aunque eso no quiere decir que por retrasarlo más siempre sea más beneficioso.