El 9% de la sociedad, tiene discapacidad. Si separamos los tipos de discapacidad entre ese 9%, destacamos que más del 70% es de personas con movilidad reducida. A la hora de tratar temas de accesibilidad, se tienen en cuenta muchos factores para que el resultado sea un diseño para todos.
Según el estudio de HABI Diseño Accesible, cuando hablan de movilidad reducida, piensan en usuarios de silla de ruedas y scooters, pero también en usuarios de andadores, bastones y muletas, personas con movilidad reducida en brazos o manos, personas con imputaciones o falta de alguna extremidad, e incluso en padres y madres, abuelos y abuelas con carritos de niños.
Vamos a ver algunos de los criterios que se tienen en cuenta a la hora de realizar un estudio/diseño para personas con movilidad reducida:
- Para permitir el giro de 360º a un usuario de silla de ruedas, consideramos que 1,50m debe ser el mínimo para que haya espacio suficiente.
- Debemos eliminar resaltes del suelo y uniones siempre enrasadas.
- Consideramos un ancho mínimo de paso de 80cm.
- En altura, debemos considerar como alcance máximo 1,20m.
- Evitaremos en todo momento elementos que requieran giros de muñeca.
- Si hablamos de baños, situar la parte inferior de los espejos como máximo a 0,90m desde el suelo.
- Cuando analizamos planos inclinados (rampas) por regla general, las pendientes medias serán del 8% y las longitudes máximas de 9m en itinerarios accesibles.
- Nos aseguramos de que las escaleras tendrán siempre pasamanos a ambos lados con continuidad y que sobresalgan desde el primer escalón.
- Los pasamanos, los mostradores y los elementos de atención al público, en general, siempre tendrán doble altura. Donde el tramo más bajo tendrá una altura libre suficiente para permitir la aproximación en silla de ruedas sin chocar las piernas.
- Para las alturas de sillas, sofás, taburetes, inodoros, etc, deberán estar comprendidas entre 45cm – 50cm para facilitar las transferencias
- Los asientos deben tener una superficie firme para dar estabilidad al cuerpo.
- Incluir elementos versátiles en cuanto a su uso con ambas manos y con diferentes destrezas (diseño universal).
Todas estas pautas descritas, junto con la aplicación de criterios de accesibilidad desde un punto de vista visual, auditivo y cognitivo harán de un espacio (vivienda, edificio, establecimiento, local comercial, hotel, etc.,) un lugar completamente accesible e inclusivo.