Una buena pata de jamón ibérico le ha podido salvar la vida a más de uno. Se ha convertido ciertamente el jamón ibérico en una de las joyas más codiciadas de la gastronomía española, y podemos encontrarlo de diferentes tipos de calidad. De lo que no hay duda es de que muchas personas tienen una en casa, o piensan comprársela, pero no siempre consigue sacarle todo el partido que podría a la hora de cortarlo. Aquí vamos a dar una guía paso a paso sobre cómo cortar jamón ibérico.
En primer lugar, debemos ser honestos con nosotros mismos y fijarnos bien en que el producto que nos ofrecen es 100% ibérico. ¿Cómo podemos diferenciar el jamón ibérico del jamón serrano?
Pues muy fácil: por su origen. Si el cerdo es ibérico, producirá jamón ibérico. Luego hay muchos matices que analizar, pero a simple vista casi se puede discernir entre uno y otro.
Igual pasa con su sabor: el jamón ibérico que es ibérico de verdad, no tiene absolutamente nada que ver con el jamón serrano que también podemos encontrar en supermercados y carnicerías.
No hay que subestimar las lonchas, y esto es importante recalcarlo, porque sea presuntamente de menor calidad. Hay también jamón ibérico en lonchas y es justo comentarlo.
¿Cómo coloco el jamón ibérico antes de empezar a cortar?
Lo primero de lo primero está en cómo debemos colocar el jamón ibérico antes de comenzar a cortar. ¿Cómo se abre un jamón, se preguntan los profesionales?
Pues depende de si vamos a comernos el jamón ibérico de manera inmediata o vamos a ir dosificando su consumo. Porque deberemos colocarlo de una forma u otra.
Si vamos a tomarlo en un espacio corto de tiempo, deberemos colocar la pieza con la pezuña hacia arriba. Y le quitaremos el tocino progresivamente.
Pezuña hacia abajo debe ser la postura del jamón si queremos ir comiéndolo poco a poco, quitándole el tocino también en su justa medida.
Cortando un jamón ibérico, paso a paso
Ya es hora de colocar nuestra pieza en un jamonero. ¿Cuál es el primer corte? Pues uno profundo con un cuchillo ancho, retirándose la corteza y el tocino exterior.
Los expertos jamoneros siempre recomiendan que hay que ir protegiendo la superficie con el tocino que vamos sacando, y luego buscar el entorno del hueso.
Con la punta afilada de un buen cuchillo, se salva el hueso y se van sacando más y más lonchas de la forma más recta posible.
Deberemos darle la vuelta al jamón ibérico para cortar la conocida babilla, y luego, también sacar el jarrete, que normalmente se extrae en taquitos. El hueso te puede valer para el puchero o el cocido.