Tener una hipoteca de tipo variable se ha convertido en toda una pesadilla para algunas personas que han visto como el importe de sus cuotas mensuales, han subido de forma incontrolada. Y es que el continuado ascenso del Euríbor, que es el principal índice que marca este tipo de servicios financieros, ha provocado que el porcentaje de interés a pagar, se incremente de tal manera, que sea insostenible para muchas personas, además de un riesgo seguir manteniendo una hipoteca de este tipo.
Los datos no dejan lugar a dudas. El pasado mes de octubre, el Euríbor alcanzaba el 4,16 por ciento, un porcentaje que si bien ha descendido levemente en los meses posteriores hasta llegar incluso a un 3,60 por ciento el pasado enero de 2024, no parece que vaya a seguir siendo esta la tendencia, y por tanto baje tan rápido como sería necesario para que así lo hiciesen también las hipotecas. Al contrario, a tenor de los últimos datos, todo parece indicar que puede volver a subir ligeramente.
Ante estas continuas subidas y leves bajadas, no hay esperanzas para las personas que tienen una hipoteca de tipo variable. Por este motivo, son muchos los hipotecados que se plantean la posibilidad de cambiarse a un tipo fijo. Pero, ¿Es posible llevar a cabo este cambio? Lo cierto es que sí, sin embargo, no es tan fácil. Lo primero que debes saber, tal y como indica en el comparador financiero HelpMyCash.com, es que existen 3 opciones: Que se haga mediante un pacto con el banco, mediante subrogación de hipoteca o firmando un nuevo préstamo hipotecario.
Pasos para convertir la hipoteca variable en fija
Ya sabemos cuáles son las opciones para cambiar de una hipoteca variable a otra de tipo fijo, pero, ¿Cuál es la mejor opción? Según los expertos, lo mejor es tantear todas las posibilidades y así, poder decidir la que mejor nos convenga. Sin embargo, para llegar a este fin, debes seguir una serie de pasos.
El primero de ellos es llevar a cabo un pequeño sondeo sobre los intereses fijo que ofrecen las diferentes entidades bancarias. De esta forma, partes con información previa para poder negociar cuando te hagan una oferta. En la actualidad, según los expertos de HelpMyCash, todo lo que esté en torno a 3 por ciento, puede ser una buena opción. No obstante, es importante leer la letra pequeña. Es decir, que el contrato para tener este interés no sea contratar un gran número de productos asociados.
El siguiente paso, una vez cuentes con esta información, es hablar con el banco con el que tienes contratada tu hipoteca variable y solicitar el cambio. Cabe señalar, que el banco no tiene la obligación de aceptar este cambio, por este motivo, debes estar preparado para negociar. No obstante, si la entidad finalmente acepta, emitirá una oferta de novación, es decir, llevará a cabo la operación necesaria para cambiar las condiciones de un contrato hipotecario.
Busca más opciones
A pesar de solicitar a tu banco el cambio de hipoteca de variable a fijo, como cuentas con la información sobre los intereses establecidos por otras entidades bancarias, un tercer paso debería ser tantear el resto del mercado. Es decir, si la novación no es viable, te ofrecen malas condiciones o simplemente, quieres saber si hay una opción mejor, busca otras opciones. Y es que es posible trasladar el préstamo para modificar el interés, es lo que se llama una subrogación.
Finalmente, una vez tengas la información y propuestas de todas las entidades bancarias, o al menos, de las que ofrecen mejores opciones, es momento de regatear con unas y con otras, y quedarte con la mejor opción. En este sentido, lo más importante es que hagan números y valores factores como el tipo de interés fijo que te ofrecen, el precio que supondrá el cambio y el coste de los productos asociados.