El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), es el organismo encargado de gestionar la mayor parte de los subsidios por desempleo. Es decir, de tramitar y conceder las ayudas económicas destinadas a personas que de forma involuntaria, se han quedado sin empleo y no tienen de momento forma, de volver al mercado laboral. Es una prestación para personas que se han quedado sin ingresos por no tener trabajo.
No obstante, no se trata de ayudas destinadas a mantener al beneficiario. De hecho, el objetivo es que este pueda cubrir sus necesidades básicas, mientras encuentra de nuevo la forma de volver al mercado laboral Una tarea que a veces se torna difícil. Por este motivo, son varios los subsidios que existen de ayuda, que se reparten en base a la necesidad de cada persona y a los requisitos que cumpla.
El derecho de una persona a recibir alguna de estas ayudas del SEPE, depende de varios factores. Entre ellos, el tiempo que el ex trabajador haya cotizado a la Seguridad Social, el tiempo que lleve sin empleo, la edad que tenga o las rentas que perciba. Estas premisas se marcan con objeto de que la ayuda llegue a quien realmente lo necesita.
Requisitos para cobrar un subsidio por desempleo
Pero, ¿Qué tipo de ayuda puede recibir cada desempleado? A groso modo, un trabajador que pierde su trabajo tras haber cotizado al menos durante al menos 360 días a la Seguridad Social, tiene derecho a cobrar lo que se conoce como paro. Sin embargo, también existen otros subsidios por desempleo para las personas que han trabajado durante menos de un año. En este sentido, hay ayudas que se distinguen incluso en base a la edad del beneficiario.
Según establecen desde el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), los requisitos para cobrar un subsidio por desempleo, son:
- Estar en situación legal de desempleo.
- Estar inscrito como demandante de empleo y mantener dicha inscripción, al menos, mientras se reciba la ayuda.
- Tener firmado el compromiso de actividad.
- Haber cotizado al menos 3 meses, si se tienen responsabilidades familiares, o al menos 6 meses si no las tiene, y no llegar a 360 días.
- No percibir rentas de cualquier tipo superiores al 75 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), sin contar la parte proporcional de dos pagas extraordinarias.
No olvides este paso cuando vayas al SEPE a solicitar el paro
Los requisitos anteriormente descritos, son exigidos por el SEPE mientras dure la percepción del subsidio. Pero además, entre todos ellos, el hecho de estar inscrito como demandante de empleo, es fundamental. ¿Por qué? Pues porque cuando una persona percibe algún subsidio por desempleo, es porque tiene el firme propósito de volver a trabajar. Es decir, el objetivo es encontrar un nuevo empleo.
Sin embargo, el SEPE exige para mantenerse activo como demandante de empleo, que se renueve la demanda de alta cada tres meses. De lo contrario, el sistema entiende que no estás en búsqueda activa de empleo y te da de baja. Esto significa, que el subsidiario debe firmar la demanda de empleo cada tres meses, un trámite que además, puede hacer de forma online.
Este descuido tan habitual, puede traer como consecuencia, que el beneficiario de un subsidio por desempleo, deje de cobrarlo. Tanto es así, que está catalogado como falta leve dejar de cobrar el paro una vez, pero esto, conlleva un mes sin cobrar la prestación. Un segundo mes de olvido, conllevaría tres meses sin recibir la ayuda; tres meses fallando son seis meses sin cobrar, pero ya a la cuarta infracción, el resultado es la extinción del derecho al subsidio. Por tanto, este paso es de vital importancia para los beneficiarios.