En las últimas semanas se está hablando mucho de la dependencia y es que el Gobierno de España ha aprobado el anteproyecto de ley de la Ley de promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia, junto a la de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social.
El objetivo de esta reforma pasa por implantar «un nuevo enfoque que garantice vidas dignas en todas las etapas del ciclo vital, promoviendo el derecho a la vida independiente y a la autonomía personal».
En este sentido, vamos a hablar como se debe de reclamar en el caso de que una persona le denieguen una ayuda a la dependencia.
La dependencia en España
Si atendemos a lo que dice el Boletín Oficial del Estado (BOE) sobre la dependencia, se define como «el estado de carácter permanente en que se encuentran las personas que, por razones derivadas de la edad, la enfermedad o la discapacidad, y ligadas a la falta o a la pérdida de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, precisan de la atención de otra u otras personas o ayudas importantes para realizar actividades básicas de la vida diaria o, en el caso de las personas con discapacidad intelectual o enfermedad mental, de otros apoyos para su autonomía personal»
La dependencia se gestiona desde el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO) a través del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), que a su vez delega sobre las Comunidades Autónomas y las direcciones territoriales del IMSERSO. Son las CCAA las que cuentan con sus normas y sus baremos, cumplir con lo exigido en una de ellas, no implica que se cumpla en todas, por lo que es necesario investigar en la comunidad correspondiente qué se exige para poder beneficiarse de las ayudas.
Las personas que se encuentra en situación de dependencia pueden optar a prestaciones económicas y de servicios. A estas personas se le conceden este grado debido a que han perdido su autonomía física, mental, intelectual o sensorial, ya sea por edad, enfermedad o discapacidad.
Reclamar una ayuda a la dependencia denegada
Una vez que se presenta la solicitud para la situación de dependencia, se espera la respuesta del estamento, teniendo en cuenta que se puede recurrir la resolución a través de recurso de alzada si no estamos conformes con el resultado obtenido. Para tendremos un mes de plazo, que comienza a contar desde el día posterior a la resolución y se podrá recurrir tanto la denegación como una concesión que consideremos inadecuada.
La respuesta al recurso de alzada pone fin a la vía administrativa, paso imprescindible en caso de que sea necesario optar por la vía judicial. En general, salgo que en el recurso se adjunten nuevos documentos que antes no se habían presentado o se ponga de manifiesto algún error o fallo que diera lugar a la denegación, lo más habitual es que la respuesta de la administración no cambie, pero como hemos dicho, el proceso tiene que ser así y para poder optar por la vía judicial, primero hay que agotar la administrativa.
En todo este proceso es esencial mantenerse dentro de los plazos establecidos, pues no hacerlo podría repercutir negativamente en nuestra petición, siendo pasada por alto no porque no sea correcta, sino porque no hemos respetado los tiempos.
Los expertos aseguran que la solicitud del recurso de alzada debe de estar bien cumplimentada y se puede presentar de manera presencial, en las oficinas que se encargan de ello, o de manera telemática, para lo que será necesario el DNI electrónico o el certificado digital. Para ello se recomienda incorporar informes médicos, sociales o económicos que no se hubieran presentado con antelación y que respalden la decisión de recurrir.
La respuesta de la Administración para informar de que algo ha sido denegado va acompañado de información donde se indica qué recurso, ante qué órgano y en qué plazo es necesario interponerlo.