Viajar debería ser obligatorio en algún momento del año. Salir de la rutina, conocer otros lugares, probar otra gastronomía, son solo algunas de las riquezas que te aporta hacer una escapada. Además, nunca hay dos viajes iguales. Puedes viajar al otro lado del mundo o quedarte al lado de casa, alojarte en albergues o en hoteles de lujo… Si te gusta probar cosas nuevas, es momento de que organices una escapada a alguno de los Paradores de Turismo de España.
Si nunca has viajado con el objetivo de alojarte en alguno de los Paradores de Turismo de nuestro país, no sabes lo que te pierdes. De este modo, el alojamiento, algunas veces olvidado, será el protagonista de tu escapada. Así, podrás hospedarte en un castillo medieval, en algún convento barroco o en plena naturaleza. Todo ello, con la máxima garantía en cuanto a confort.
La oferta es tan amplia, que puedes conocer todos los rincones de España alojándote solo en Paradores de Turismo. Piensa cual es tu objetivo y busca el parador perfecto para ti. ¿Quieres hacer el Camino de Santiago? Hay un parador para ti, ¿Quieres practicar deportes de invierno? Hay un parador para ti.
Paradores en Extremadura, una combinación perfecta
Extremadura es posiblemente de las Comunidades Autónomas más desconocida de nuestro país. Un gran error. Pues este rincón fronterizo con Portugal, ofrece miles de posibilidades que no te debes perder. Cáceres, Mérida, Trujillo o Plasencia, son solo algunas de las ciudades con un gran patrimonio histórico que debes conocer. No te lo pienses más, organiza una escapada antes de Nochevieja a alguno de los Paradores de Turismo de Extremadura.
Parador de Cáceres
Esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad conserva entre sus calles empedradas las huellas de un pasado romano, morisco y medieval. Un lugar donde vivir la historia desde dentro. Además, el Parador de Cáceres es un palacio renacentista que se encuentra en pleno casco histórico de la ciudad.
Parador de Trujillo
Este parador es una auténtica joya renacentista. Se trata de el convento franciscano de Santa Clara del siglo XVI, un edificio perfectamente conservado para delicia del visitante. Además, este destino es ideal para el descanso y el ocio, ya que cuenta con acogedores espacios en el interior y una piscina en el exterior.
Parador de Guadalupe
Guadalupe es una de las ciudades más visitadas de Extremadura y lugar donde se encuentra uno de los tesoros más emblemáticos de la comunidad: el Real Monasterio de la Virgen de Guadalupe, reconocido como Patrimonio de la Humanidad. En cuanto al parador, está formado por dos edificios: el Hospital de San Juan Bautista y el Colegio de Infantes. Ambos dependían del monasterio y simbolizan los dos pilares del saber medieval: el humanismo y la ciencia.
Parador de Plasencia
Este hotel de 4 estrellas es un destino en sí mismo. Situado en el convento de Santo Domingo, una construcción del siglo XV y reformado casi por completo en el siglo XVI. Si decides hospedarte en este lugar, disfrutarás de sus techos abovedados, sus gruesos muros de piedra y su decoración de estilo gótico. Además, podrás sentirte como los frailes dominicos durmiendo en lo que fueron sus celdas y paseando por la sala capitular.
Parador de Jarandilla de la Vera
Si viajas hasta Jarandilla de la Vera, podrás alojarte en este antiguo castillo-palacio de los Condes de Oropesa en el que se hospedó durante meses el emperador Carlos V. Un lugar histórico y emblemático en el que además, podrás disfrutar de la naturaleza, pues se encuentra en el valle del Tiétar y La Vera, entre gargantas de agua, piscinas naturales y bosques de castaños y robledales.
Parador de Zafra
Este edificio fue en su origen un alcázar. De ser fortaleza musulmana, pasó a ser la residencia palaciega de los Duques de Feria. El edificio es una clara muestra de su larga y rica historia, en la que figura el descubridor extremeño Hernán Cortés, huésped ilustre del palacio.
Parador de Mérida
Este parador fue uno de los primeros en inaugurarse. Está situado en un antiguo convento barroco que conserva gran parte de los principales elementos como los amplios corredores, el claustro y el huerto. Por si esto fuera poco, a poca distancia del parador se encuentra el principal atractivo turístico de la ciudad, el magnífico Teatro Romano que cada año acoge el Festival Internacional de Teatro Clásico.