Parador de Molina

El Parador de Molina, a punto de abrir sus puertas para disfrutar una escapada en otoño

El Parador de Molina abrirá sus puertas el proximo 5 de septiembre

«Un Parador del siglo XXI con vistas a la Edad Media«. Este es el lema que la empresa pública Paradores ha elegido para promocionar su Parador número 98, ubicado en Molina de Aragón. Tal como anunció el ministro de Turismo, Jordi Hereu, durante la recepción de las obras el pasado 5 de julio y cuya inauguración está prevista para el 5 de septiembre. Esta vez, el anuncio es definitivo, ya que la compañía ha iniciado la cuenta regresiva para abrir las reservas, disponibles a partir de hoy, 21 de agosto, a través de su web. Este será el noveno parador en Castilla-La Mancha, sumándose a los ya existentes en Sigüenza, Toledo, Cuenca, Albacete, Alarcón, Manzanares, Almagro y Oropesa.

En la capital del Señorío, Paradores de Turismo presenta «un destino único donde la modernidad y la historia se fusionan en perfecta sintonía«. La página web del Parador de Molina, ya integrada en el portal de la empresa pública, destaca que este lugar «no es solo un remanso de paz, sino también un motor para la revitalización económica y social del Señorío de Molina». Además, recuerda que su concepción data de casi dos décadas atrás, tras «la tragedia del incendio que arrasó 13.000 hectáreas en julio de 2005», con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas y contribuir a la recuperación de la zona afectada.

Parador de Molina, historia, arte y naturaleza

«Hoy en día, el parador se alza como un símbolo de esperanza y renovación, atrayendo a visitantes de todo el mundo y generando un impacto positivo en la comunidad local. Con instalaciones que incluyen restaurante, cafetería, spa, aparcamiento y espacios para eventos con capacidad de 300 a 500 personas, el Parador de Molina de Aragón combina historia, arte y naturaleza para brindar una experiencia inigualable«, destacan.

Habitación en Parador de Molina
Habitación en Parador de Molina

Este alojamiento de 7.500 metros cuadrados se ubica en «un entorno natural privilegiado» y cuenta con 24 elegantes habitaciones, incluidas dos suites de lujo, todas con vistas impresionantes al majestuoso castillo de Molina de los Caballeros, una fortaleza amurallada del siglo XII, construida sobre los restos de un castillo árabe.

Entre los servicios ofrecidos se encuentran una sala de masajes y un spa con vistas panorámicas, restaurante, terraza, servicio de prensa y revistas digitales, aparcamiento exterior gratuito e interior de pago, business center con conexión a internet, centro de bienestar, ascensor, aire acondicionado, servicio de habitaciones, tecnología ChromeCast, Wi-Fi, y más.

En cuanto a las habitaciones, destacan que «cada una ha sido diseñada para integrarse con el entorno, permitiendo que el paisaje medieval sea parte esencial de la estancia«. También mencionan que el parador ofrece amplios espacios comunes, donde el diseño artístico y los vibrantes colores convierten cada rincón en una obra de arte viviente. Las opciones de alojamiento incluyen habitaciones dobles estándar, accesibles y suites junior.

En lo referente a la gastronomía, subrayan el compromiso de Paradores con la sostenibilidad, utilizando productos locales para ofrecer una cocina regional en espacios únicos.

El entorno de Molina de Aragón

Paradores también invita a sus huéspedes a descubrir Molina de Aragón y su entorno, declarado Parque Natural en el año 2000 y reconocido como Geoparque Mundial de la UNESCO en 2013. Entre sus puntos más destacados se encuentran la Sierra de los Caldereros, las Ciudades Encantadas de Chequilla y de la Hoya del Espino, el río de piedras de Orea, la laguna de Taravilla, las pozas de Poveda, la impresionante Sima de Alcorón, la cascada de Escaleruela y el valle del Mesa, entre otros.

Además, los visitantes pueden sumergirse en la rica historia de la región, que se remonta al Paleolítico, admirando los grabados rupestres de la cueva de los Casares, explorando el castro celtíbero de Ceremeño, o visitando el famoso castillo de Zafra, conocido por su aparición en la serie ‘Juego de Tronos’, así como el monasterio de la Virgen de la Hoz, enclavado en un majestuoso barranco.

Por supuesto, no puede faltar una visita a la propia ciudad de Molina de Aragón, con su museo, el puente viejo sobre el río Gallo, el Giraldo del campanario del monasterio de San Francisco, sus imponentes edificios señoriales, la Torre de Aragón, y el castillo Alcázar de Molina de Aragón, uno de los más grandes de España.

Entre las recomendaciones adicionales figuran el Puente de San Pedro, donde el río Gallo desemboca en el Tajo, la cascada del Campillo, el mirador del Tajo en Zaorejas, Peralejos de las Truchas—un pintoresco pueblo rodeado de un paisaje impresionante y famoso por la novela de José L. Sampedro ‘El río que nos lleva’—las antiguas Salinas de Saelices de la Sal, y las numerosas rutas de senderismo, ciclismo y motocicletas que invitan a «llegar donde nadie más llega».

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