La discapacidad vuelve a estar en bocas de todos. En este caso por el efecto que ha tenido la pandemia del Covid-19 sobre el sector. Por ello, desde el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) señalan que «ha socavado los derechos de mayor valor y entidad de las personas con discapacidad».
Así lo recoge en su Informe de Derechos Humanos y Discapacidad España 2020. Dicho estudio se centra en los múltiples impactos de la pandemia del Covid-19 en los derechos humanos de las personas con discapacidad.
Según el documento, uno de los primeros derechos que ha socavado es el derecho a la vida. La pandemia ha «causado miles de víctimas mortales» con discapacidad, destacan. Por otro lado, destacan que ha producido «muchas más enfermas y con secuelas, en proporción más elevada que la que correspondería al peso social de este grupo de población».
Asimismo, apunta al derecho a la salud como «uno de los más laminados durante esta crisis», con «denegaciones de atención, selección en función de las características de la persona enferma, rechazando a quienes por presentar una discapacidad o tener una edad avanzada se consideraba que su vida de inferior valor frente a otras más aventajadas».
Discriminación en la información y comunicación
Desde el CERMi señalan que hay otros derechos que se también han socavado. Una discriminación para las personas con discapacidad. El informe recoge la información y la comunicación «con medios y canales, incluso públicos, que emitían mensajes no accesibles». Esto dejaba a muchas personas con discapacidad al margen, «desorientadas y en permanente duda sobre cómo actuar».
Además, el informe denuncia que también se han producido situaciones sociales, como la soledad no deseada, o la pobreza y la exclusión «que se han recrudecido».
El asunto llega al Senado
El pasado 31 de marzo, organizaciones que representan a las personas con discapacidad reclamaron en el Senado más avances políticos y sociales. Todo ello en busca de lograr la ansiada inclusión en la sociedad de este colectivo. Además, solicitaron medidas de recuperación y resiliencia para que estas personas puedan salir de la crisis tras la pandemia.
El mejor ejemplo ha sido la recesión de 2008, en el que las personas con discapacidad se vieron en una situación de vulnerabilidad. Por ello, el presidente de Plena Inclusión, Santiago López, asegura que esa imagen no puede volver a verse tras la crisis sanitaria del Covid-19.
Port todo ello, solicitaron que el colectivo de la discapacidad debe estar «sí o sí en la agenda de reconstrucción» tras el Covid-19. Además, considera urgente un «reenfoque» del sistema de dependencia.
Otras de las personalidades que estuvieron en el Senado fue Anxo Queiruga, presidente de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica (COCEMFE). Su discurso y sus peticiones fueron muy similar a las del presidente de Plena Inclusión.
Su intervención se centro en dos matices principales. Por un lado, pedir una atención específica para mujeres y niñas; recalcando que cree necesario incluir la perspectiva de discapacidad y de género, de forma transversal, en todas las políticas del país.
Por otro lado, pidió avanzar en la accesibilidad y la atención en las zonas rurales. Para que la «España vaciada no lo sea también de personas con discapacidad». En ese sentido, COCEMFE ha propuesta medidas contra la brecha digital o una mayor inversión en investigación.