La tecnología bien usada puede ser un gran aliado para las personas con discapacidad. Se puede llegar a lograr grandes avances, como ha ocurrido con ‘Paintoo’, una ‘app’ que sirve para detectar el dolor de los menores con discapacidad intelectual grave. En este sentido, debemos de tener en cuenta que el dolor puede llegar a ser incapacitante y mermar seriamente la calidad de vida de quien lo padece. Pero si no se detecta y trata puede ser todavía más frustrante.
Y esto es un problema con el conviven muchas familias, cuidadores y profesionales sanitarios, ya que es muy difícil a veces averiguar si un menor con discapacidad intelectual grave tiene dolor por su incapacidad para comunicarlo en gran parte de las ocasiones.
Por todo ello, es muy importante poder encontrar soluciones cuanto antes para ayudar a estos pequeños. En este sentido, Esther Sole es doctora en Psicología y dirige el proyecto ‘Paintoo’ desde hace año y medio. Dicho proyecto se centra en el desarrollo de una aplicación con la que ayudar a evaluar el dolor en los menores con discapacidad intelectual grave. Este, en última instancia, busca «mejorar su calidad de vida, a través de una mejora en su evaluación del dolor».
¿En que se va a centrar esta App para las personas con discapacidad?
Este proyecto, que pertenece a la Cátedra del Dolor de la Universitat Rovira i Virgili, y que está financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, tiene por objetivo «el mejorar la calidad de vida de quienes tienen discapacidad intelectual severa, habitualmente relacionada con parálisis cerebral, o con espina bífida, y con sus patologías físicas asociadas».
«También puede ser útil para personas con trastorno del espectro autista pero bastante severo, y que llevan asociada una discapacidad intelectual grave, y por la que no pueden comunicarse», señala.
A raíz de ello, recapitularon si había herramientas para evaluar ese dolor, ‘escalas comportamentales’ como se les llama más técnicamente. Éstas pueden hacer uso de las conductas de los menores, si el niño está llorando, inquieto, si ríe o no, determinadas conductas faciales, o si está más o menos interactivo, por ejemplo. «Este cuestionario, al final, te da una puntuación y si se supera cierto límite se considera que sí hay dolor o, en cambio, no lo hay», remarca la psicóloga.
Así se ha desarrollado la aplicación móvil
Los expertos detallan que el desarrollo de la aplicación móvil se ha realizado sobre tres acciones:
- Diseñar y desarrollar una aplicación móvil que incluirá una sección de educación para ayudar a los usuarios (cuidadores o profesionales de la salud) a aprender cómo evaluar el dolor en niños con discapacidad intelectual grave, y una medida fiable y válida para facilitar la evaluación y medición del dolor en esta población. En este sentido, «se han analizado las dificultades que hay actualmente para evaluar su dolor y han aparecido muchas. No se sabe a veces si lloran por dolor, por ansiedad, o por malestar. También se detectan casos en los que, por ejemplo, la proporción o magnitud de ese dolor, ésta no está tan clara en ocasiones porque, conductualmente, muchas veces se hacen mucho dolor y no protestan, mientras que, en otras ocasiones, con cosas pequeñas parece que les llegan a afectar más. Es complejo evaluarlo».
- Probar la usabilidad de esta aplicación. «Como sabemos que hay instrumentos que sirven, hay que probarla en los menores, y ver si es adecuada para esta población. Hay un instrumento hecho en Canadá, el ‘Non-communicating Children’s Pain Checklist – Revised’ en menores con discapacidad intelectual grave que pretende volcar en esta aplicación. Son un conjunto de ítems o preguntas donde se evalúa cada situación a partir de 4 o 5 parámetros diferentes», subraya.
- Examinar la eficacia de esta aplicación para aumentar las habilidades de los cuidadores y los profesionales de la salud para evaluar la intensidad del dolor en estos menores: «La idea es que se incorpore este cuestionario validado, ahora introducido en la aplicación Estará disponible de forma gratuita, y además hay otro módulo más de educación o de formación con información y consejos. Cuenta igualmente con dos perfiles a los que se dirige, el familiar y el profesional, más destinado a profesional sanitario».
Los expertos aseguran que el objetivo de este proyecto, que se inició en 2022, es que la aplicación tenga la versión beta lista para septiembre u octubre de este 2024.