La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha publicado una guía de compra para conocer la mejor mantequilla del supermercado. Este alimento es un producto muy común en los desayunos que se fabrica a partir del batido, amasado y lavado de grasas lácteas y agua. Es decir, es la grasa de la leche obtenida a partir del batido de la nata.
Seguramente cuando vas a comprar al supermercado y compras mantequilla, piensas que el valor nutricional de todas las marcas es el mismo. Pero esto no es así. Según el estudio de la OCU, cada una de las opciones que encontrarás tienen diferentes compuestos que merece la pena conocer para elegir la mejor del mercado.
Así, los expertos las distinguen en función de la sal añadida a la mezcla en el momento de su preparación, su contenido en materia grasa, lactosa y vitaminas, y la facilidad para untarlas.
Si bien es cierto que en un principio todas se elaboraban de la misma forma y contenían el mismo valor nutricional, hoy en día esto ha cambiado en beneficio de los consumidores. Y podemos encontrar mantequillas con un porcentaje inferior de grasas, así como algunas que han conseguido la Denominación de Origen Protegida (DOP), el sello de calidad europeo.
¿Cómo podemos elegir una buena mantequilla?
La OCU cada cierto tiempo realiza análisis de los productos más vendidos en los supermercados para facilitar a los consumidores la elección de su cesta de la compra. En base a los alimentos que más beneficios tienen para nuestro bienestar.

En esta caso, han estudiado la composición de 63 marcas de mantequillas (21 mantequillas con sal añadida, 30 sin ella o tradicionales y 12 ligeras). A través de esta investigación han desvelado que son productos ricos en grasas saturadas, y algunos también en sal.
Esto refleja que en Nutriscore las valoraciones se repartan entre la D y la E, que son las peores notas posibles. Además, advierten que las mantequillas ligeras no son una excepción. Ya que a pesar de llevar menos grasas, su calidad nutricional es similar a la de las mantequillas tradicionales.
Y estarás pensando, ¿por qué no se diferencian de las mantequillas convencionales si son ligeras?. La respuesta de la OCU es clara: estas incorporan colorantes y otros aditivos, espesantes y emulsionantes, que ayudan a mantener la textura del producto. Por ello, lo mejor es no abusar de este producto a diario.
¿Qué alternativas encontramos en el supermercado?
Si eres de las personas que acostumbra a comer mantequilla todos los días en el desayuno, la organización recomienda sustituir este producto por aceite de oliva. Eso sí, ten en cuenta que tal y como afirma la OCU, «el aceite es 100% grasa, mientras que la mantequilla un 80% de media».
«Esto significa que no es aconsejable sustituir la cantidad de mantequilla por la misma cantidad de aceite. Es mejor que utilices menos cantidad de aceite, en torno a un 15-20% menos», apuntan los expertos en esta guía de compra para elegir la mejor del mercado.
En el caso de que quieras sustituirla en recetas de repostería u otras comidas, aconsejan que se cambie por un ingrediente más saludable. Si bien el aceite de oliva no es la mejor opción, puedes utilizar aceite de girasol o de maíz.
En cualquier caso, las grasas en grandes cantidades no son beneficiosas para la salud del organismo. Así que según la OCU, lo mejor es reducir al máximo la cantidad que comemos a diario de mantequillas o aceites en las comidas. Ya que si bien es cierto que le proporcionan mucho mejor sabor, no es lo más saludable si no controlamos su consumo.