Pasar a la jubilación después de una larga etapa laboral es un momento clave en la vida de cualquier persona. Entre otras cosas, las personas que hayan reunido los requisitos necesarios tendrán derecho a cobrar la pensión contributiva de jubilación del sistema español. Así, los pensionistas jubilados adquieren una serie de derechos por su condición, pero también tienen determinadas obligaciones con la Administración Pública.
En España en 2022, la edad ordinaria de jubilación es de 66 años y dos meses para aquellas personas con una cotización inferior a 37 años y seis meses durante la vida laboral. Por su parte, también es posible jubilarse con 65 años, si la cotización durante la vida laboral es igual o superior a 37 años y seis meses.
Así, el sistema español contempla diferentes modalidades de jubilación, como la modalidad anticipada, demorada o activa. Para acogerse a cada una de estas modalidades se requiere del cumplimiento de unos requisitos concretos establecidos por la normativa de la Seguridad Social.
En cualquier caso, para tener derecho a una pensión contributiva de jubilación es necesario haber cotizado durante al menos 15 años a la Seguridad Social. Además, dos de esos años deben ser inmediatamente anteriores a la jubilación.
Obligaciones del pensionista tras la jubilación
Junto a la condición de pensionista de jubilación se lleva implícito una serie de derechos, pero también determinadas obligaciones con la Seguridad Social que se deben cumplir. Este es un aspecto esencial que no todos los pensionistas de España conocen.
Entre otras cosas, el pensionista debe comunicar en tiempo y forma al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) las variaciones que afecten a la situación existente cuando se reconoció una pensión. Para ello, dispone de un plazo máximo de 30 días. En todos los casos, se deben comunicar las siguientes acciones como obligación:
- Variaciones en el estado civil, nacimientos o defunciones.
- Cambio de domicilio.
- Inicio de actividad laboral.
- Reconocimiento y/o inicio de percepción de otras pensiones (nacionales o extranjeras).
Por otra parte, si el beneficiario de una pensión de jubilación percibe complemento por mínimos en su correspondiente prestación, debe comunicar las siguientes acciones a la Seguridad Social.
- Aumento del nivel de rentas propio o del cónyuge, siendo incompatibles con la percepción de estos complementos en la pensión de jubilación.
- Comienzo de actividad laboral por parte del cónyuge.
- Reconocimiento y/o cobro de otras pensiones por parte del cónyuge (nacionales o extranjeras).
Así, aunque muchas personas lo desconocen, tras acceder a la jubilación y cobrar una pensión contributiva de jubilación es necesario cumplir todas estas obligaciones con la Seguridad Social; tal y como establece la normativa.
Algunos derechos de los pensionistas
En la otra parte, encontramos los derechos de los pensionistas que cobran una pensión de jubilación. Por ejemplo, percibir de forma mensual una cuantía económica correspondiente a la pensión que ha generado gracias a su trabajo durante la vida laboral y las aportaciones en forma de cotización a la Seguridad Social.
También tienen derecho asistencia sanitaria, atención farmacéutica gratuita, recibir asistencia sanitaria en sus desplazamientos, disfrutar de servicios sociales complementarios o percibir prestaciones familiares.