Mucho se ha hablado de la esclerosis lateral amiotrófica, conocida como ELA, en los últimos días, y es que el anunció de Juan Carlos Unzué de dejar de comentar partidos de fútbol y que no se realiza la traqueostomía han provocado que se hable de esta enfermedad degenerativa de tipo neuromuscular. Ahora también se ha anunciado un nuevo avance que abre la puerta para el uso de nuevas terapias para esta enfermedad y lesiones medulares a través de convertir células cutáneas en neuronas.
Así lo han anunciado Ingenieros del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) de Estados Unidos han logrado convertir las células de la piel directamente en neuronas para terapia celular. De esta manera se ha conseguido un nuevo proceso para realizar la conversión que podría facilitar el desarrollo de terapias para lesiones de la médula espinal o enfermedades como la ELA.
El trabajo, que ha sido recogido en dos nuevos artículos en ‘Cell Systems’, recoge que la conversión de un tipo de célula, como el ejemplo de una célula cutánea a una neurona, en otra se puede llegar a lograr mediante un proceso que requiere que la célula cutánea se convierta en una célula madre pluripotente y luego se diferencia en una neurona. Es por ello que los investigadores del MIT han llevado a cabo la idea de realizar un proceso simplificado que omite la etapa de célula madre, convirtiendo una célula cutánea directamente en una neurona.
Un método de conversión
El estudio recoge que tras hacer pruebas en ratones, los investigadores han desarrollado un método de conversión altamente eficiente que puede producir más de 10 neuronas a partir de una sola célula cutánea. Además, explica que si se replica en células humanas, este enfoque podría permitir la generación de grandes cantidades de neuronas motoras, que se podrían utilizar para tratar a pacientes con lesiones de la médula espinal o enfermedades que afectan a la movilidad.
Katie Galloway, profesora de Desarrollo Profesional de WM Keck en Ingeniería Biomédica e Ingeniería Química, ha asegurado que los resultados «nos permitieron preguntarnos si estas células podrían ser candidatas viables para las terapias de reemplazo celular, y esperamos que así sea. Ahí es donde nos pueden llevar estas tecnologías de reprogramación».
Hace 20 años, científicos japoneses pudieron demostrar que, al administrar cuatro factores de transcripción a células cutáneas, podían inducir su transformación en células madre pluripotentes inducidas (iPSC). Además, han explicado que está técnica funciona bien, pero su duración es de varias semanas, y muchas células no logran la transición completa a tipos celulares maduros.
Mejorar aspectos de la ELA
«A menudo, uno de los desafíos de la reprogramación es que las células pueden quedarse atrapadas en estados intermedios. Por eso, utilizamos la conversión directa, donde, en lugar de pasar por un intermediario de células iPS, pasamos directamente de una célula somática a una neurona motora», asegura Katie Galloway.
Según la investigación, se ha desarrollado una combinación ligeramente diferente de factores de transcripción que les permitió realizar la misma conversión directa utilizando células humanas. Con una duración de cinco semanas, este proceso permite convertir primero las células en células iPS y luego en neuronas.
Finalmente, el equipo del MIT trabajan con la mente puesta en explorar la posibilidad de implantar estas neuronas en la médula espinal y aumentar la eficiencia de este proceso para la conversión celular humana, lo que podría permitir la generación de grandes cantidades de neuronas que podrían utilizarse para tratar lesiones de la médula espinal o enfermedades que afectan el control motor, como la ELA.