La aprobación de la segunda pata de la reforma de pensiones parece que volverá a retrasarse una vez más. El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, apostaba por cerrar el acuerdo en febrero de 2023. Sin embargo, el secretario general de CCOO, Unai Sordo ha admitido este lunes 13 de febrero que el acuerdo entre ambas partes podría retrasarse de nuevo.
En concreto, Sordo ha comentado que es «bastante complicado» cerrar la segunda pata de la reforma de pensiones en el mes de febrero de 2023. Las negociaciones entre los agentes sociales y el Gobierno de España siguen estancadas.
Al respecto, el secretario general de CCOO ha resaltado que tiene «dudas de que en febrero vaya a salir adelante la reforma, básicamente porque veo el patio político muy revuelto y esta es una reforma que requiere de cierta calma para llegar a consenso».
Sin acuerdo en la reforma de pensiones
Hay que recordar que el Gobierno de España no ha cumplido con el compromiso que realizó a Bruselas, ya que debía aprobar la segunda pata de la reforma de pensiones antes del 31 de diciembre de 2022. Así, el acuerdo para la aprobación de las medidas implicadas se continúa demorando en el tiempo.

Uno de los aspectos que mantiene bloqueado el acuerdo es la propuesta del Gobierno de España de ampliar el periodo de cálculo de las pensiones a 30 años, pero descartando los dos peores años de cotización. Una medida que se encuentra fuera de la recomendaciones del Pacto de Toledo y que no cuenta con el respaldo necesario para su aprobación.
En otro orden de cosas, la segunda pata de la reforma de pensiones aborda el destope de las bases máximas de cotización y la pensión máxima, aunque no al mismo ritmo. Además, también se estudian mejoras en las lagunas de cotización y para reducir la brecha de género en las pensiones.
Puntos de conflicto
Existen diferentes puntos de conflicto que ayudan a entender la falta de entendimiento para aprobar la segunda pata de la reforma de pensiones. Inicialmente, el Gobierno de España planteó vincular la evolución de las bases máximas de cotización a la revalorización de las pensiones, es decir, al IPC interanual del año anterior. A ello, se le sumaría 1,154 puntos entre 2025 y 2050, constituyendo una subida aproximada del 30%.
Así, el aumento de las bases máximas de cotización iría de la mano con la subida de la pensión máxima, aunque no en la misma proporción. En este caso, se añadiría un porcentaje adicional del 0,115 a la revalorización en función del IPC interanual.
Con todo ello, desde los sindicatos de trabajadores solicitan un destope directo de las bases máximas de cotización. Sin embargo, los empresarios ya no quieren ni oír hablar de un aumento de costes. Son algunos de los elementos que mantienen encallada la negociación.
Como conclusión, el secretario general de CCOO ha desvelado que los sindicatos han incluido nuevas propuestas recientemente a las mesas de negociación, como mejoras en las pensiones mínimas a percibir por parte de los ciudadanos.