Nueve ancianos fallecidos y 40 aislados en una residencia en Madrid

Residencia de mayores de Moratalaz (Madrid)

Residencia de mayores de Moratalaz (Madrid)

Nueve personas mayores de la residencia Albertia de Moratalaz han fallecido en los últimos días, dos de ellas este mismo jueves, con confirmación médica o con síntomas relevantes de coronavirus, mientras que otras 40 están aisladas en una geriátrico, donde viven 240 ancianos, han informado a Europa Press fuentes del geriátrico.

Concretamente, los cuatros residentes muertos confirmados por Covid-19 son los que han fallecido en el hospital Gregorio Marañón y los cinco con síntomas son los fallecidos en el propio centro, ya que no les han podido realizar la prueba porque no han llegado.

Desde el pasado día 8, cuando se registró el primer positivo allí, se han ido incorporando progresivamente, como medida de prevención, nuevos aislamientos hasta alcanzar la cifra actual de 40 mayores, «al aplicarles medidas más estrictas a los que marca el protocolo». De ellos, ninguna con test realizados, un total de 15 tiene síntomas muy evidentes de coronavirus.

25 trabajadores aislados

Asimismo, de los 160 trabajadores del geriátrico privado, 25 están de baja o aislamiento en su casa, por lo que la residencia ha incorporado algunos empleados más, y hoy mismo se han llegado una decena de personas asistenciales, confirman desde la residencia, que, no obstante, han hecho un llamamiento en un comunicado para incorporar enfermeros y auxiliares de clínica.

Además, han indicado que desde mañana mismo, el habitual servicio de Enfermería de 24 horas, se suma el servicio médico 24 horas, ya que antes no funcionaba por la noche.

Respecto al material, fuentes del geriátrico han explicado que están «bastante cubiertos» de equipos de protección individual porque compraron una importante partida el mes pasado. Además, apuntan que cuentan con concentradores de oxígeno para todos los residentes que lo necesitan. No obstante, reconocen que si la situación empeora «será necesario que desde Sanidad se proporcionen nuevos equipamientos».

«La residencia cuenta y cumple con todos los protocolos establecidos por el Ministerio y la Consejería de Sanidad. Desde el día 8, cuando tuvimos conocimiento del primer caso positivos, informamos diariamente a Sanidad y Servicios Sociales. Para el manejo clínico hay comunicación directa con el servicio de geriatría del Gregorio Marañón, hospital de referencia», concluye Albertia Servicios Sociosanitarios en el comunicado.

Familiares piden test y más respiradores

En cambio, algunos familiares se quejan de falta de medios y respuestas. Uno de ellos, Laura, que tiene a su padre de 87 años en este geriátrico, pide que se realicen test para todos los internos y que desinfecten las instalaciones. Tampoco conocen, porque desde el fin de semana no pueden entrar a ver a sus familiares, si se cumplen los protocolos y aíslan a los infectados de los que no lo están.

«A la residencia les han dicho que no pueden llevar a los mayores al hospital y por eso nos dan la posibilidad de llevarnos a los familiares a casa. Pero no sabemos si esto es más seguro o no», ha contado este familiar a Europa Press, que se quejan de que la residencia no está perfectamente medicalizada, ya que no cuentan no con respiradores para todos. «Les dan oxígeno y morfina para controlarles y poco más», reprocha.

Casi toda la primera planta de la residencia está infectada

Por su parte, Mercedes, que también tiene a su madre de 96 años en la residencia Albertia de Moratalaz, ha explicado a Europa Press que casi toda la primera planta está infectada y que la cuarta planta también presenta muchos casos. También se queja, además de la falta de respiradores y de medidas de protección sanitaria, de que uno de los dos médicos ha enfermado de coronavirus, además de otros trabajadores.

«Tienen solo cuatro unidades de oxígeno y les están diciendo desde el Hospital Gregorio Marañón que si se ponen muy malitos, que les den morfina y antibióticos. Les están dejando morir sin más. Los viejos ya no cuentan nada. No viene nadie a ayudarles. Los familiares estamos desesperados», se ha quejado.

Mercedes también ha pedido que les realicen pruebas a todos los internos para saber quién tiene coronavirus y poder separarles del resto mejor. «Pero claro, no hay pruebas para todos. Y es que con tantos test que han hecho a políticos, sus amigos y familiares, ya no los hay para los demás», ha denunciado.

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