Con la llegada del año 2023 han entrado en vigor diferentes medidas con efectos en las pensiones del sistema español. En este sentido, las más reseñables son las subidas de las cuantías de las pensiones contributivas en un 8,5% y la revalorización de las pensiones no contributivas en un 15%. Además, ha vuelto a subir la edad ordinaria de jubilación y el número de años de cotización exigidos para acceder a la pensión completa de jubilación.
Si bien, el Gobierno de España aún tiene pendiente diferentes medidas sobre pensiones que se deben aprobar durante los primeros meses de 2023 y que tendrán efectos en los ciudadanos. En concreto, se trata de varios asuntos que se han logrado cerrar antes del fin de 2022, a pesar de que esa era la intención inicial.
La segunda pata de la reforma de pensiones tendría que haberse aprobado antes de finalizar 2022, con el objetivo de cumplir con el calendario comprometido por el Gobierno de España con Bruselas respecto al Plan de Recuperación. Sin embargo, las diferencias entre las partes implicadas han provocado un retraso en la aprobación de dichas medidas.
Medidas de pensiones en 2023
El Gobierno de España planteó inicialmente un aumento del periodo de cálculo de la pensión de 25 a 30 años, descartando los dos peores años de cotización. Una propuesta que no compartían los agentes sociales. Así, desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones dan prioridad a que la segunda pata de la reforma de pensiones se asiente en un acuerdo con los agentes sociales.

Concretamente, la segunda pata de la reforma de pensiones incluye el destope de las bases máximas de cotización y la pensión máxima. Además, también aborda una mejor cobertura de las lagunas de cotización en carreras laborales irregulares y nuevas medidas para seguir reduciendo la brecha de género en las pensiones.
Además de todas estas medidas, desde el Ministerio de Seguridad Social también han propuesto sobre la mesa una medida para ampliar de forma progresiva el periodo de cálculo de la pensión. La idea del Gobierno de España es ampliar de los 25 años actuales a 30 años, descartando los dos peores años de cotización. Este ha sido uno de los mayores puntos de discrepancias con los agentes sociales.
Destope de bases máximas
Más allá de la ampliación del periodo de cálculo de las pensiones, también se plantea en la segunda pata de la reforma el destope de las bases máximas de cotización y subida de la pensión máxima. Todas estas medidas deben aprobarse a lo largo de 2023, a poder ser durante el primer trimestre.
Como propuesta inicial, el Gobierno de España quiso vincular la evolución de las bases máximas de cotización a la revalorización de las pensiones. Es decir, en función del IPC interanual a doce meses; más un aumento adicional de 1,154 puntos entre 2025 y 2050. Así, este incremento de las bases máximas iría acompañado de una subida de la pensión máxima, aunque no en la misma proporción.
Con esta medida, la pensión máxima también subiría en relación al IPC interanual, junto con las pensiones contributivas y las pensiones mínimas, además de un porcentaje adicional de 0,115 puntos. No obstante, los sindicatos solicitan que se realice el destope de las bases máximas de forma directa, sin relación con la pensión máxima.