La Justicia está comenzando a conceder pensiones de incapacidad permanente por algunas ‘enfermedades raras’ que hace unos años no daban acceso a cobrar una pensión de estas características. Por desgracia, resulta complicado obtener una pensión de incapacidad permanente por estas causas a través de la vía administrativa (Instituto Nacional de la Seguridad Social).
Hay que tener en cuenta que la incapacidad permanente se puede solicitar por la vía administrativa o por la vía judicial. Así, la vía judicial se constituye como una última opción, que implica una demanda contra la Seguridad Social.
En este contexto, la Unión Europea considera enfermedad rara cuando tiene una prevalencia de menos de 1 de cada 20.000 ciudadanos. Si bien, hasta el momento, se han detectado 6.000 enfermedades raras que afectan a unos 30 millones de personas en toda Europa.
Enfermedades raras e incapacidad permanente
En más de una ocasión hemos aclarado que el Instituto Nacional de la Seguridad Social no cuenta con un listado específico de enfermedades que dan derecho a cobrar una incapacidad permanente.
El principal requisito para que una enfermedad sea susceptible de una incapacidad permanente, en cualquiera de sus grados, es que genere una limitación o incapacitación para la actividad laboral. También pueden darse varias patologías en un mismo paciente.
Algunas de las enfermedades raras por las que se están empezando a reconocer una pensión de incapacidad permanente son la hipersomnia y la estenosis subglótica. Así lo confirman dos sentencias judiciales.
Lorenzo Pérez, presidente del Grupo Fidelitis, expone que «en general se están reconociendo las secuelas y limitaciones de estas enfermedades con escasa prevalencia entre la población gracias a que los abogados especializados estamos demostrando que son similares a las que se derivan de otras más conocidas, aunque lamentablemente casi siempre es necesario recurrir a los juzgados, ya que lo habitual es que las incapacidades permanentes se denieguen en vía administrativa».
Casos judiciales reales
En esta situación, los profesionales de ‘Fidelitis’ desvelan dos casos reales que demuestran cómo algunas enfermedades raras están comenzando a ser tratadas como causas de incapacidad permanente.
Uno de ellos es el de una mujer de 54 años y trabajadora administrativa. En este caso, sufría estenosis subglótica, una enfermedad rara de la laringe que ocasiona dificultad para respirar. Así, necesitó acudir a la vía judicial para obtener la pensión de incapacidad permanente, tras la denegación inicial de la Seguridad Social.
Otro caso particular es el de un trabajador, cristalero de profesión y con 49 años de edad. Esta persona padecía hipersomnia y otras enfermedades asociadas, como trastorno obsesivo compulsivo y trastorno depresivo. Los expertos de ‘Mayo Clinic‘ informan que «la hipersomnia idiopática es un trastorno poco frecuente del sueño que causa mucha somnolencia durante el día, incluso después de haber dormido bien durante toda la noche».
En el caso de este trabajador, obtuvo inicialmente una incapacidad permanente total por parte del INSS. No obstante, el ciudadano se encontraba satisfecho con el grado de incapacidad reconocido por la vía administrativa. Finalmente, llevó el caso a la vía judicial previa demanda al INSS, consiguiendo que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le diera la razón.