Un finiquito y una carta de despido nunca es agradable, pero menos todavía si se trata de una ocasión inesperada y sin alcanzar los 360 días de cotización requeridos para acceder al paro. Por ello, la llegada del año 2025 trae consigo, además de una revalorización en materia de pensiones, nuevas ayudas destinadas para personas que se encuentren en situación de desempleo, con el objetivo de paliar la asfixia económica a la que están sometidos debido a la escasez de ingresos y al incremento de los productos de la cesta de la compra, debido al aumento del IPC. En definitiva, evitar situaciones de vulnerabilidad.
No obstante, para acceder a esta nueva ayuda del SEPE, que tiene entada en vigor ya en el propio mes de enero, las personas demandantes deberán cumplir con una serie de requisitos y condiciones establecidos por la Administración estatal. De este modo, esta reciente prestación que ha lanzado el organismo competente en esta materia recibe el nombre de subsidio por insuficiencia de cotización, y que corresponde a una ayuda económica diseñada para apoyar a los trabajadores en situación de desempleo que cumplan ciertos requisitos.
Subsidio por insuficiencia de cotización
De acuerdo con las instituciones que rigen este asunto, se trata de una prestación asistencial que proporciona hasta 600 euros mensuales, dependiendo del tiempo trabajado y de las responsabilidades familiares. Este subsidio está pensado para aquellos que, pese a haber trabajado un mínimo de 90 días, no reúnen las cotizaciones suficientes para acceder a la prestación contributiva. De este modo, el SEPE facilita esta nueva ayuda para que las personas demandantes que se hallen en situación de vulnerabilidad laboral puedan recibir algún tipo de prestación mientras continúa su búsqueda de empleo, un proceso nada sencillo y con el tiempo jugando en contra en función de la edad de cada solicitante.
Sin embargo, no todos los desempleados y personas que soliciten esta prestación del SEPE tendrán derecho a poder beneficiarse de esta ayuda. Por tanto, según se establece desde el propio organismo, es imprescindible cumplir con una serie de condiciones:
- Cotización mínima: haber trabajado al menos 90 días antes de solicitar la ayuda.
- Situación económica: carecer de rentas superiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional (850,50 euros en 2025).
- Responsabilidades familiares: es un factor clave para prolongar la duración de la prestación.
- Legalidad y registro: estar inscrito como demandante de empleo y suscribir el acuerdo de actividad con el SEPE.
- Plazos: presentar la solicitud dentro de los seis meses posteriores al cese laboral.
Duración y cuantía del nuevo subsidio del SEPE
La duración de esta nueva ayuda, que tiene entada en vigor en este mismo mes de enero, varía en función del tiempo cotizado y de las cargas familiares que presente cada solicitante. Por ello, también se antoja como una parte fundamental del proceso el hecho de presentar la documentación pertinente para evidenciar que, ahora sí, se cumplen los requisitos para el cobro de este subsidio.
- 90-179 días trabajados: Hasta 3 meses sin responsabilidades familiares y hasta 21 meses si las hay.
- 180 días o más: La duración puede extenderse en función de las necesidades del solicitante.
La cuantía inicial es del 95% del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM), que corresponde a una cuantía de 570 euros mensuales durante los primeros 180 días, reduciéndose progresivamente en las siguientes fases. Por tanto, de acuerdo con lo citado por los organismo pertinentes, los interesados pueden realizar la solicitud en línea, a través de las oficinas del SEPE o mediante las plataformas habilitadas. Es necesario presentar documentación como el informe de cotizaciones, la declaración de ingresos y cualquier otro documento relacionado con la situación familiar y económica.