Todo trabajador sueña con el momento de la jubilación. Más aún, cuando se va acercando a una edad adulta en la que el final de la vida laboral está presumiblemente cerca. Y es que se trata de un momento vital de mucha importancia, ya que es cuando el sistema español permite que una persona tras casi toda su vida en activo, deje de trabajar para dedicar el resto de su vida a lo que quiera. Es decir, es el momento de decidir qué hacer libremente con tu tiempo, y eso es un regalo.
Sin embargo, hay un factor determinante para que la jubilación sean tan idílica como se plantea. Y es que tener tiempo libre es ideal, y tener ambición por descansar, disfrutar de la familia o viajar, es un sueño, pero nada de eso es posible sin una pensión de jubilación que permita contar con los ingresos suficientes para al menos, mantener el nivel adquisitivo. Y aquí está la clave. Por eso es fundamental que te informes acerca de tu situación antes de solicitar la pensión de jubilación.
La edad de jubilación y el importe de la pensión
Acceder a la jubilación no es tan fácil como cumplir los 65 años, solicitar la pensión y dejar de trabajar. Bien es cierto, que esta es la estructura más extendida entre los ciudadanos, sin embargo, no es real o al menos, no de esa forma tan simple. Para empezar, es cierto que los 65 años ha sido la edad establecida para la jubilación desde hace décadas. Sin embargo, ahora solo son algunos afortunados los que pueden retirarse, consiguiendo la pensión completa, con esa edad.
Y es en esa «pensión completa», donde radica todo el misterio del acceso a la jubilación. Un trabajador puede solicitar la jubilación llegado a cierta edad, pero es posible que si no cumple con ciertos requisitos, la penalización en el importe que le corresponde de pensión, sea demasiado grande como para que no le compense retirarse. Pero, ¿Cuáles son los requisitos que deben tenerse en cuenta para no perder dinero de la pensión de jubilación?
- La edad a la que el trabajador se retira.
- Los años cotizados a la Seguridad Social.
En la buena concordancia de ambos datos, está el resultado de una jubilación con la pensión máxima establecida. Por tanto, no existe una cuantía establecida para todo aquel trabajador que pone fin a su vida laboral. Este dato depende en parte del salario que el trabajador haya tenido en activo, de la edad a la que decida retirarse, y de los años que se haya cotizado a la Seguridad Social. Pero hay más. Desde el año 2013, España se encuentra en un proceso de reforma en el que cada año cambian los criterios de acceso a la pensión máxima.
Edad de jubilación a partir de enero de 2025
El Gobierno de España aprobó en el año 2011 un plan para establecer la edad legal de jubilación en los 67 años, es decir, aumentar dos años este requisito. Los motivos son varios. Por una parte, mantener el sistema de las pensiones tal y como lo conocemos hasta ahora, por lo que era necesario trabajadores en activo que llenaran esas arcas del Estado. Por otra parte, la esperanza de vida es un hecho que es cada vez más alta por lo que una persona se mantiene joven durante más años.
Por tanto, desde el año 2013, cada año los requisitos tanto en cuanto a la edad requerida para jubilarse, como a los años de cotización exigidos para acceder a la pensión máxima de jubilación, aumentan. Por tanto, el trabajador que esté pensando en jubilarse, deberá calibrar muy bien en qué año le conviene hacerlo. Pues este aumento progresivo de los requisitos, seguirá cambiando hasta 2027.
En este sentido, si estás pensando en la jubilación para el año 2025, debes saber que a partir del 1 de enero, para acceder a la pensión máxima de jubilación, deberás tener cotizados al menos 38 años y tres meses si quieres retirarte con 65 años. Pero solo podrán hacerlo los trabajadores que no cumplan con ese requisitos de cotización, los que tengan al menos 66 años y ocho meses.