El aire acondicionado se ha convertido en una herramienta imprescindible para soportar las altas temperaturas del verano. Y es que si por algo se distinguen estos meses en España, es por las temperaturas que se registran en gran parte del territorio. Un calor que se acentúa con sucesivas olas en la que los termómetros pueden alcanzar en muchos puntos más de 40 grados.
Para los amantes del verano, esta época es sinónimo de vacaciones, planes al aire libre o buen tiempo. Sin embargo, esta última característica es relativa. Pues para muchas personas, las altas temperaturas son un factor negativo. Solo hay que pensar, en los sectores que trabajan al aire libre, personas mayores o los más pequeños de la casa. En cualquiera de los casos, es fundamental evitar las horas de más calor.
Llegado ese momento, lo mejor es permanecer en casa y si es posible, disponer de un aparato de aire acondicionado con el que regular la temperatura del hogar. Estos dispositivos se han vuelto imprescindibles para afrontar las temperaturas veraniegas que en muchas zonas de España, duran ya casi seis meses al año. Por lo que estar preparados para afrontarlas, es fundamental.
El error más común cuando usamos el aire acondicionado
El encarecimiento de la electricidad se ha convertido en otro hándicap en esta época. A causa del uso del aire acondicionado, la factura de la luz sube haciéndose casi insostenible para muchas familias. No obstante, se ha demostrado que en muchos casos, caemos en errores que nos hacen gastar más. Por tanto, haciendo un buen uso de este dispositivo, podremos ahorrar en la factura de la luz.
Los expertos apuntan a que hay un error muy común a la hora de usar el aire acondicionado que nos hace pagar más en la factura de la luz. Y es que tenemos la costumbre, de poner el dispositivo a temperaturas muy bajas con el afán de enfriar antes la estancia. Sin embargo, poner la temperatura en valores como 16 o 17 grados, no solo no es la estrategia más adecuada para mantener fresco tu hogar, sino que contribuirá a encarecer la factura de la luz.
Cuantas veces llegamos a casa acalorados y el primer impulso es encender el aire acondicionado y ponerlo al mínimo. Pero no es la única circunstancia. Otra costumbre es la de estar encendiendo y apagando continuamente el aparato con los mismos valores térmicos. En este sentido, encendemos hasta casi pasar frío y entonces, apagamos. Estas costumbres, además de no ser saludables, nos cuestan más dinero.
Cabe señalar, que cada grado que bajemos en el dispositivo de aire acondicionado, puede suponer en el consumo de energía hasta un 7 por ciento. Esto significa, que tener el aparato a 17 grados en vez de a 24, al final de mes se traduce en un gasto muy superior en la factura de la luz. Entonces, ¿Cuál es la forma más eficaz de utilizar el aire acondicionado?
Fórmula para mantener un hogar fresco sin gastar de más
Como hemos adelantado, poner el aire acondicionado a temperaturas extremadamente bajas, no es buena estrategia ni para mantener el hogar fresco, ni para gastar menos en electricidad. Lo más recomendables para cumplir con ambos objetivos, es mantener la estancia a unos 24 o 25 grados. De este modo, no se hará un gasto excesivo de electricidad y sin embargo, mantendrás tu hogar a una temperatura fresca y estable.
Además, existen otras recomendaciones para afrontar las altas temperaturas a las que nos estamos enfrentando. Entre ellas, es importante mantener las persianas casi bajadas en las horas centrales del día. De este modo, se evitará un sobrecalentamiento del hogar. Además, vestir con ropa de algodón, mantenernos hidratados y comer alimentos frescos y ligeros, también puede ayudarnos en estos días.
Es importante también, no salir a la calle en las horas centrales del día. De tener que hacerlo, procura ir siempre provisto de una botella de agua fresca. Viste ropa transpirable y a poder ser de color claro y contempla llevar un paraguas para resguardarte del sol si el camino a recorrer no dispone de suficiente sombra.