Las grandes capitales de España, por regle general, suelen ofrecer más y mejores oportunidades laborales que el resto de ciudades. Por ello, Madrid y Barcelona se suelen situar como líderes en este aspecto, a pesar de que otras metrópolis se hallen en permanente crecimiento, como es el caso de Málaga, que ya es un motor económico de España y referente tecnológica, o Sevilla, también inmersa en pleno auge empresarial. Pero el mismo caso se puede expandir por la zona de Levante, donde Valencia, Murcia o Alicante ostentan importantes ofertas de trabajo para trabajadores cualificados en según qué profesiones.
En este sentido, tanto la Comunidad Valenciana como la Región de Murcia se han perfilado como unas de las primeras autonomías españolas en cuanto al crecimiento de su tejido empresarial en estos últimos años posteriores a la pandemia. Han sabido demostrar dinamismo económico y capacidad de crecimiento ante el panorama internacional de pandemia y guerras, que supusieron un notable parón económico y un enorme encarecimiento de los precios de la energía en el mundo.
Sectores que impulsan la economía en la zona de Levante
A los sectores ya clásicos y conocidos de la economía de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia, como la agricultura, el turismo, el logístico y el industrial, se unen los servicios avanzados en TIC, consultorías y BackOffice, en busca sobre todo de una mayor productividad y competitividad, que mejoren los salarios, la recaudación fiscal y el crecimiento económico general de las comunidades.
- El sector Agroalimentario representa el 20% de las exportaciones de frutas y hortalizas de España. Un sector que aúna conocimientos ancestrales con un alto grado de tecnificación y con condiciones únicas para la agricultura ecológica. La Región presenta oportunidades para la inversión en toda la cadena de valor, desde semillas, agricultura, tecnología agrícola, hasta la producción de productos de cuarta y quinta gama, apoyada por un fuerte sector logístico, que supone tener la flota de camiones refrigerados más grande de España.
- Efectivamente el sector logístico representa el 21% del valor añadido y el 22% del empleo en una Región de Murcia situada en un nudo estratégico de transporte marítimo, ferroviario y aéreo, lo que favorece la optimización de la cadena logística mediante un transporte de mercancías multimodal.
- El sector turístico en Murcia tiene un gran potencial como motor de riqueza y sostenibilidad, lo que constituye una oportunidad de inversión en activos turísticos. Con una oferta cada vez más variada, que además del «sol y playa», también cuenta con un patrimonio cultural, artístico y urbanístico de primer nivel y con unas condiciones para el turismo activo envidiables, así como una oferta gastronómica de entre las mejores del país.
- El sector Industrial tiene una larga tradición con 60 polígonos industriales y 10 centros tecnológicos, sobre todo en el plástico, gracias a la demanda de otras industrias regionales como la agroalimentaria, a la que suministra material para la agricultura, el envasado y embalaje, los productos alimenticios frescos y procesados, así como equipos y maquinaria. Otros sectores relevantes que demandan plástico son el mueble, el calzado y la construcción.
- El sector servicios, donde englobamos las empresas tecnológicas y los servicios de desarrollo para grandes corporaciones, es un gran empleador en la Región de Murcia. La disponibilidad y calidad del talento murciano unido a su gran competitividad es clave para las grandes empresas que emprenden una política de descentralización de sus recursos humanos.
Empresas de «competitividad excelente»
Según revela el análisis del Observatorio GECE, las empresas de excelente competitividad registran una productividad del trabajo media de 160.200 euros por empleado, un 7,4% menos que la media de las empresas excelentes españolas. Sin embargo, pese a ese valor inferior, la productividad de las empresas excelentes valencianas multiplica por 2,2 la productividad media de las empresas de la Comunidad Valenciana. En la provincia de Castellón se observa la mayor diferencia entre excelentes y el resto, con un multipllicador de 2,5 veces.
En cuanto a la rentabilidad económica de las empresas excelentes de Valenciana, se sitúa en un 14,1% de beneficio de explotación con respecto a los activos disponibles. Este nivel de rentabilidad multiplica por 2,4 la rentabilidad promedio del conjunto de empresas de la autonomía (en torno al 5,8%). Además, las empresas excelentes también registran mejores resultados en solvencia. De esta manera, el informe también revela que el endeudamiento de estas empresas es relativamente bajo, con un 22,7% de pasivos exigibles sobre el total, claramente inferior al 42% de endeudamiento medio de las empresas valencianas en su conjunto.
Para los autores del estudio estas cifras reflejan la importancia de la mejora de competitividad del tejido empresarial de la Comunidad Valenciana, con un mayor número de empresas que se sitúan entre las excelentes, contribuyendo a acortar la brecha que nos separa de la productividad media nacional y en términos de PIB por habitante.