Ni 65 ni 67: España eleva la edad de jubilación en 2025 y así afecta a la cotización

El objetivo principal de este ajuste es garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones

Aumento de la edad de jubilación para 2025

Aumento de la edad de jubilación para 2025

El sistema de pensiones en España continúa su senda de reformas progresivas, y el año 2025 no será una excepción. A partir de enero, la edad ordinaria de jubilación aumentará hasta los 66 años y 8 meses, salvo para quienes acrediten una larga trayectoria laboral. Esta medida forma parte del calendario fijado por la reforma de las pensiones aprobada en 2013, que prevé alcanzar los 67 años como edad estándar en 2027.

El objetivo principal de este ajuste es garantizar la sostenibilidad del sistema público de pensiones, especialmente en un contexto de envejecimiento de la población y aumento de la esperanza de vida. Así, el Gobierno ha confirmado que solo quienes hayan cotizado al menos 38 años y 3 meses podrán seguir jubilándose a los 65 años. Para el resto, la jubilación laboral se retrasará, y con ello también cambiarán los parámetros de la jubilación anticipada, tanto voluntaria como forzosa.

Nueva edad ordinaria y anticipada de jubilación en 2025

Desde 2025, la edad ordinaria de jubilación se establece en 66 años y 8 meses. Sin embargo, se mantiene la opción de retirarse a los 65 años para quienes hayan acumulado más años cotizados. En concreto, deben haber cotizado como mínimo 38 años y 3 meses a la Seguridad Social. En caso contrario, deberán esperar hasta cumplir la nueva edad legal.

Esta modificación también afecta a las jubilaciones anticipadas. La jubilación anticipada voluntaria será posible a partir de los 64 años y 6 meses, siempre que el trabajador haya cotizado al menos 35 años. En el caso de haber cotizado 38 años o más, la jubilación podrá adelantarse hasta los 63 años. Para la jubilación anticipada involuntaria, las edades se reducen a 62 años y 6 meses o incluso a 61 años, dependiendo también del tiempo cotizado, que deberá ser como mínimo de 38 años y 6 meses.

Pero no todo son ventajas. La jubilación anticipada conlleva una reducción en la cuantía de la pensión. En el caso de la modalidad voluntaria, el recorte máximo es del 21%, mientras que en la involuntaria puede alcanzar el 30%. Los coeficientes reductores varían en función de los años cotizados y del número de meses que se adelante la jubilación.

Así afecta a las pensiones mínimas

Además del aumento en la edad de jubilación, también se endurecen los requisitos para acceder a la pensión contributiva a los 65 años. Solo quienes cumplan con el umbral de cotización exigido podrán beneficiarse de esa edad reducida. En el caso de las pensiones no contributivas, será necesario haber cotizado al menos 15 años, de los cuales dos deberán estar dentro de los últimos 15 anteriores a la jubilación.

Este ajuste no es aislado. Formaciones como UPTA han solicitado aumentos en la pensión mínima de los autónomos, con propuestas como fijar un mínimo de 1.020 euros al mes, medida que sigue en evaluación.

Mientras tanto, en un contexto económico desafiante, plataformas como Idealista han lanzado listados de viviendas con descuentos de hasta el 50% en diferentes zonas del país, lo que podría facilitar el acceso a una vivienda para personas próximas a la jubilación.

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