Su finalidad principal es conservar diferentes tipos de alimentos, tanto en frío, temperatura ambiente o en caliente. Pero lo que sí está claro es que el papel de aluminio es uno de los llamados ‘indispensables‘ dentro de una cocina por su gran variedad de usos, siempre al quite de las necesidades de cualquier hogar. Desde el envoltorio de bocadillos para llevarlos a cualquier lugar hasta tapar lo que sobra de una tortilla de patatas. O, incluso, para que los más pequeños hagan grandes bolas de cera en Semana Santa. Sea cual sea la función, está claro que este papel tiene una gran popularidad.
Sin embargo, este elemento típico de las cocinas todavía está rodeado de muchas incógnitas y leyendas a sus espaldas, a pesar de su sencillez para ser empleado. De este modo, las preguntas que giran entorno al papel de aluminio están inmensamente relacionadas con la teoría de que tiene dos caras: una más brillante y otras más opaca, lo que ha llevado a mucha gente a pensar qué funcionalidad tiene cada una de ellas.
Las dos caras del papel de aluminio
La diferencia entre los ambos lados ocurre por un proceso de fabricación llamado «fresado«, según explican desde Reynold´s Kitchen, fabricantes de este tipo de utensilio, durante el que se aplica calor y tensión para estirar y dar forma al papel. El lado ‘mate‘ es el que está en contacto con otra capa», explican los expertos de esta empresa. Por otra parte, «el lado ‘brillante’ es el lado fresado sin estar en contacto con otra lámina de metal. El rendimiento de la lámina es el mismo, independientemente del lado que se utilice».
Por tanto, debido a esta explicación por los profesionales de este ámbito, existen numerosas teorías y leyendas sobre qué lado del papel se debe usar para mantener los alimentos fríos o calientes. Es decir, el papel de aluminio cumple con todas las funciones a las que se le someta, por lo que el objetivo que se persiga en cada ocasión estará garantizado debido a su composición.
Lado del papel de aluminio que se debe emplear
Tal y como afirman gran parte de los fabricantes de este popular envoltorio, las dos caras que lo componen, la mate y la más brillante, tienen el mismo propósito y objetivo, sin que influya el tipo de alimentos que pongamos en él.
Sin embargo, algunos profesionales del sector sí recomiendan un uso específico para uno de los lados, sin que sea una obligación. En concreto cuentan que, para alimentos delicados como bollos o tartas, es mejor utilizar el lado mate ,ya que tiene menos riesgo de que el papel se quede pegado a la comida cuando se cocina. Esta recomendación, no obstante, puede variar de un fabricante a otro, por lo que no es una teoría nada universal.
Además de los usos ya conocidos de cocinar o preservar alimentos, el papel de aluminio también puede ser muy útil en algunos remedios caseros, como para quitar placas de hielo del congelador o introduciendo unas bolitas en la lavadora para quitar la electricidad estática, evitando que se peguen pelusas o pelos. Finalmente, también es importante señalar que nunca se debe meter en el microondas para evitar que este electrodoméstico se estropee o, incluso, a escalas mayores, se origine una llama de fuego.