Agotadas. Así se sienten un grupo de madres que ha creado un sindicato denominado Madres en la Diversidad Funcional. Esta organización nace con el objetivo de buscar apoyos ante la soledad que sufren para cuidar a sus hijos con discapacidad.
Y es que las personas con discapacidad se encuentran en una lucha constante para acceder a servicios o ayudas. Por ello esta organización busca una solución para estos problemas.
«El fondo de la cuestión es que cuidamos solas. Somos de la generación del individualismo, y estamos descubriendo que o vamos juntas… o nada. Son nuestros hijos, no vamos a ponerlos en una residencia, pero es muy cansado; y tienen derechos, pero la mayor causa de pérdida de derechos es que estamos agotadas».
Así lo asegura María Herrero en un artículo publicado en El País. Ella es madre de un niño con autismo y una de las impulsoras de este sindicato. Además, asegura que «las que estamos en esto somos las afortunadas, las que tenemos tiempo para mirar el móvil. Estar juntas es esencia».
«No queremos dar pena»
Desde el propio sindicado de discapacidad son sinceros, como señala María Herrero. «No queremos dar pena, ni dinero, sino derechos: comunidad y servicios públicos. Y aquí el feminismo es un argumento clave».
También destaca que el trabajo de los cuidados suele recaer en la mayoría de los casos en las madres, habiendo muchos casos de padres que dejan de cuidar.
«Hay padres que abandonan los cuidados porque se ponen enfermos, porque la situación les desborda… y seguimos escuchando el discurso de que ‘el niño está mucho mejor contigo’. Es como si te dijeran que no tienes derecho a oxígeno. Como si hubiera jerarquías, nos ha tocado menos oxígeno», recoge El País.
El mismo discurso lanzan otras madres, que señalan que el sindicato lo que busca es que los servicios sean accesibles para todos, ya que estamos hablando de la calidad de vida de las personas.
Y es que todos los municipios no tienen acceso a estos servicios, lo que provoca que muchas personas con discapacidad queden desatendidas.
“En nuestra sociedad tener un hijo es un mundo ideal de bebés sanos. Nadie te prepara para lo que vendrá cuando nace un niño con discapacidad, es un mundo paralelo, un Matrix donde es imprescindible agruparse, si te fijas hay montones de asociaciones montadas por familias”. Así se expresa Montse Nieto, madre de un joven de 17 años con problemas de movilidad y cognitivo.