La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) ha elegido seguir sumando pasos en la inclusión y educación de las futuras generaciones. Esta vez, la asociación ha decidido seleccionar como “Mejor juguete elegido por el jurado del año 2020” a la colección de muñecos con síndrome de Down fabricada por Miniland, una empresa natural de Onil (Alicante).
Entre los 81 juguetes seleccionados, han sido finalmente los muñecos con síndrome de Down, los elegidos para ganar el concurso. Según explica Victoria Orruño, directora de marketing de la empresa, el premio ha recaído sobre la colección compuesta por dos muñecas y dos muñecos con síndrome de Down.
Además, la diversidad también hace su aparición en estos muñecos, algo que la empresa siempre ha tenido muy interiorizado y lo desarrolla desde hace tiempo. Por ello, la colección incluye muñecos caucásicos, africanos, asiáticos y latinoamericanos. Según apunta Orruño, los muñecos de ‘Miniland Dolls’ siempre está creciendo y escuchando las necesidades de sus consumidores.
La empresa destaca la importancia de potenciar elementos como estos, debido a su presencia en los canales escolares de España y de otros países del mundo. «En este sentido, potenciar las inteligencias múltiples, en concreto la inteligencia emocional, o la transmisión de valores como la tolerancia o el respeto a la diversidad son aspectos que van en el ADN de la marca”, recalcan en la empresa.
Gran acogida de la colección de muñecos con síndrome de Down
Asimismo, subrayan la buena acogida que está teniendo la colección síndrome de Down, no solo en el canal escolar, sino también en el retail. De hecho, no se está vendiendo únicamente en España sino que en países como Australia o Estados Unidos también se puede encontrar esta colección.
«Nos hace muy felices haber conseguido este importante reconocimiento a nivel nacional e internacional. No podía ser en mejor momento, ya que estamos en el mes de concienciación sobre el síndrome de Down. Es por eso que refuerza nuestro compromiso de facilitar la normalización, el respeto y la integración desde la infancia», y nos alienta a continuar dando visualización a los colectivos que más lo necesitan», apuntan desde la empresa.
En este sentido, destacan también otro de sus productos ‘Emotions Buddy’, que ha resultado finalista en varias categorías. Estos muñecos están destinados a los más pequeños y se basan en piezas intercambiables que ayudan a formar distintas expresiones de la cara que ayudan a entender las cinco emociones básicas: la alegría, el miedo, la tristeza, la ira y el amor. En estos muñecos, su barriga se ilumina en varios colores que los niños pueden asociar, a su gusto, a cada una de las emociones.
Para concluir, Orruño destaca que Miniland imprime estos valores de forma transversal a todos sus productos, con otras líneas como la Eco-Friendly. Esta intenta concienciar sobre los valores medioambientales, aunque adicionalmente incida en otros aspectos educativos como el de las inteligencias múltiples.