La accesibilidad de las personas con discapacidad o movilidad reducida comienza a ser algo que cobra mucha importancia en nuestra sociedad. Y es que es muy importante acabar con las barreras con las que se encuentran este tipo de personas. Y esto nos lleva a la crítica que ha lanzado Laura, una chica en silla de ruedas, que ha señalado en X, antiguo Twitter, la mala situación de las entradas para las personas con movilidad reducida (PMR) para el concierto de Taylor Swift que se celebró en Madrid el pasado 30 de mayo.
Y es que, como ha afirmado la joven, «estoy harta de que se nos trate como a ciudadanos de segunda, también en el ocio y la cultura. Basta ya».
Ya denuncio anteriormente la mala visibilidad de las entradas para personas con movilidad reducida (PMR)
Lo peor de todo, y que más enfada a Laura, es que ya aviso de lo que iba a ocurrir. Lo dijo cuando adquirió las entradas para personas con movilidad reducida (PMR) para el concierto de Taylor Swift, ya que a visión era parcialmente obstruida. La chica señala que «el escenario en sí se veía bien porque es enorme, pero tampoco estaba lo suficientemente cerca como para que no necesitásemos el apoyo de las pantallas para ver bien lo que ocurría sobre él (cualquier persona que esté en grada mira las pantallas, porque desde grada se ve al artista como una hormiguita). La zona PMR del Bernabéu está debajo de unas gradas, y la estructura sobre la que esas gradas se apoyan nos tapa una parte de las pantallas. Nos perdimos mucha parte del show, pues solo le veíamos la cara a Taylor cuando se agachaba».
Hace unos meses hice un hilo para denunciar que las entradas para personas con movilidad reducida (PMR) para #MadridTStheErasTour eran de visión parcialmente obstruida. Estuve en el concierto del 30 de mayo, y os voy a contar cómo fue.
Dentro hilo 🧵 pic.twitter.com/vlCMQ4US8M
— laura 𓊍 (@holdingontohesc) June 1, 2024
De esta manera señala que esto no cumple con la normativa de la Ley 15/2022, de 12 de julio, integral para la igualdad de trato y la no discriminación. Esta ley prohíbe que se discrimine, entre otras causas, por razón de discapacidad. El artículo dice lo siguiente: «Se reconoce el derecho de toda persona a la igualdad de trato y no discriminación con independencia de su nacionalidad, de si son menores o mayores de edad o de si disfrutan o no de residencia legal. Nadie podrá ser discriminado por razón de nacimiento, origen racial o étnico, sexo, religión, convicción u opinión, edad, discapacidad, orientación o identidad sexual, expresión de género, enfermedad o condición de salud, estado serológico y/o predisposición genética a sufrir patologías y trastornos, lengua, situación socioeconómica, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social».
Además, decía que «el artículo 21 de esta ley contemp la el derecho a la igualdad de trato y no discriminación en establecimientos, o espacios y espectáculos abiertos al público. El segundo apartado de este artículo se refiere a la no discriminación en el disfrute de los espectáculos públicos».
Por otra parte, el Real Decreto 1/2013, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y su inclusión social, dice lo siguiente: «Las personas con discapacidad participarán en los espectáculos públicos y en las actividades recreativas, comprendidos los taurinos, sin discriminaciones ni exclusiones que lesionen su derecho a ser incluidas plenamente en la comunidad».
«Estoy harta de que se nos trate como a ciudadanos de segunda»
De esta manera, Laura señala que sabe de sobra que «los asientos con visión obstruida no son solo los de movilidad reducida, pero lo que es indignante es que sean esos los que se reserven para quien no puede elegir (las personas con movilidad reducida solo podemos optar a esas entradas)». A esto hay que sumarle los problemas de mala acústica, que es un problema generalizado en el estadio, a las personas con movilidad reducida nos afecta especialmente, puesto que, al estar bajo techo, el sonido rebota.
En este sentido, hay que ser «consciente de que se trata de un estadio y que, como tal, está pensado para acoger partidos de fútbol, pero los conciertos son otro tipo de espectáculo y las condiciones se deben adaptar». La solución que ofrece es habilitar una plataforma en pista, como se hace en bastantes recintos y como me consta que se hizo, por ejemplo, en el concierto de OT 2017 en el Bernabéu.
Laura ha señalado que va a interponer varias denuncias a la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal de Madrid. Esta unidad, además de recibir denuncias por discriminación, tiene como funciones realizar inspecciones a locales de ocio y establecimientos públicos para verificar que cumplen la normativa en materia de accesibilidad universal, así como el Real Decreto mencionado anteriormente.
Finalmente señala que «juntos podemos hacer ruido para que esto cambie de cara a futuros conciertos. Estoy harta de que se nos trate como a ciudadanos de segunda, también en el ocio y la cultura. Basta ya».