MUFACE vuelve a estar en entredicho. Tras anunciar su mesa de contratación la propuesta de adjudicar el Concierto de Asistencia Sanitaria Nacional a Asisa y Adeslas, un nuevo revuelo se cierne en torno a este organismo. Cabe recordar, que MUFACE es la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado y tiene como fin prestar asistencia sanitaria y social al colectivo de funcionarios adscritos. Un colectivo que se ha visto perjudicado por los últimos acontecimientos.
Cabe recordar, que estos meses han sido de incertidumbre en torno al organismo público, tras no conseguir pactar las condiciones económicas con las aseguradoras de salud que deben atender a los funcionarios. No obstante, tras un vacío de meses sin acuerdo entre MUFACE, Gobierno y aseguradoras, parece que el camino se comenzaba a alisar tras anunciar, un posible acuerdo con dos de las aseguradoras con las que han trabajado en convenios anteriores. Sin embargo, hay quien no ve viable el futuro de este organismo público.
MUFACE en peligro de dejar de ser un modelo viable
MUFACE «está en peligro de dejar de ser un modelo viable en el nuevo concierto de asistencia sanitaria que comienza en 2025». Así al menos lo advierten desde ASPE, la patronal que comprende a las empresas de provisión sanitaria. Pero, ¿En qué basan esta afirmación? El motivo es que se prevé que un buen número de centro sanitarios en España, no renueven la concertación para continuar ofreciendo asistencia a estos mutualistas, por no estar de acuerdo con la remuneración que hasta el momento, Asisa y Adeslas han ofrecido a los centros.
Esta afirmación parece no concordar con el acuerdo al que MUFACE y aseguradoras han llegado, ya que se ha anunciado un aumento del presupuesto del 41,2 por ciento. Sin embargo, centros sanitarios y profesionales alegan que el incremento que a ellos se les ha ofrecido es insuficiente, por lo que empeoraría las pérdidas económicas, generando así una crisis de accesibilidad en el mutualismo. Por tanto, ante la posibilidad de no poder ofrecer un servicio a la altura, estos profesionales sanitarios se plantean no seguir con este servicio.
Debido a esta posición, ASPE ha intervenido para solicitar tanto a MUFACE como al Gobierno, para que intervenga y lleve a cabo los acuerdos oportunos para que se asegure una asistencia equitativa y completa de los funcionarios en toda España. De no ser así, la situación será inviable, ya que los mutualistas no contarán con el número de profesionales necesarios para cubrir sus necesidades sanitarias y el servicio ofrecido por la mutua será deficiente.
¿Qué ocurre si los centros no renuevan su convenio de colaboración?
Que MUFACE no consiga que un número determinado de centros sanitarios y profesionales de la salud concertaran un acuerdo con ellos para ofrecer sus servicios a los mutualistas, tendría consecuencias nefastas para todos los beneficiarios de este organismo público en España. No obstante, existiría una gran desigualdad dependiendo de la capacidad instalada de la sanidad privada en cada Comunidad Autónoma.
En consecuencia, podría haber mutualistas de determinados lugares de España, que quedaran totalmente desatendidos, con un cuadro médico casi inexistente. Un problema que solo se arregla si las aseguradoras que van a firmar convenio con MUFACE, en este caso, Asisa y Adeslas, aumentan la remuneración ofrecida por este servicio.
Es por este motivo, que el presidente de ASPE, Carlos Rus, ha asegurado que «las empresas de sanidad privada somos sinónimo de calidad asistencial y hacemos un nuevo llamamiento para que MUFACE pueda seguir siendo el excelente ejemplo de colaboración público-privada que ha sido en los últimos cuarenta años». Además, ha añadido que «está en manos de las aseguradoras la viabilidad del modelo, por lo que les instamos una vez más a tener altura de miras en estos momentos de negociación para que el mutualismo no descarrile».