Malas noticias en Fuerteventura. Al luto por las muertes provocadas por el Covid-19 se ha sumado el fallecimiento del vecino Lucas Vargas. El pasado sábado 9 de mayo perdía la vida debido a una infección grave en los pulmones tras casi un año de lucha, tal y como aseguran desde OndaFuerteventura.
Tras casi un año de lucha, la vida de Lucas Vargas cambió por completo cuando tenía 27 años. Fue entonces cuando un simple resfriado y un dolor de garganta dieron paso a una encefalitis autoinmune con síndrome norse.
Una enfermedad rara que le ha costado la vida y que le dejó postrado a la cama, con escasa movilidad, problemas de comunicación y lagunas mentales.
Junto a él siempre estuvo su familia Su inseparable madre Ángela y su pareja, Inma Alcaide. Ellos se encargaban del cuidado de Lucas Vargas, a quien le suministraban cada día 33 pastillas. El joven estaba en un tratamiento, con la esperanza de conseguir una solución que al menos le garantizase unos cuidados de calidad en una residencia.
Sin embargo, y como afirma Inma al medio OndaFuerteventura, su pérdida «ha sido un silencio absoluto y un abandono total porque si lo hubiéramos conseguido nada de esto hubiera ocurrido».
La familia, desde un primer momento, se lanzó a la calle en busca de soluciones para que Lucas recibiera la mejor atención. De hecho, su pareja denunció en numerosas ocasiones que esperaba un informe de minusvalía que le permitiera acceder a los cuidados de personal cualificado. Aunque este nunca llegó.
Por todo ello, y tal y como recoge el medio OndaFuerteventura, Inma denunciará el abandono al que ha sido sometido Lucas Vargas por incumplimiento de la Ley de Dependencia.