El dibujante y humorista gráfico Joaquín Salvador Lavado, más conocido como ‘Quino’, ha fallecido a los 88 años. El creador de la emblemática Mafalda nos ha dejado. Así lo ha anunciado su editor, Daniel Divinsky.
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«Se murió Quino. Toda la gente buena en el país y en el mundo, lo llorará», decía su editor en su perfil de Twitter. Daniel Divinsky estuvo al frente de Ediciones La Flor en la que se editaron las célebres viñetas de Mafalda.
El dibujante argentino fue galardonado en 2014 con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades.
Sobre Quino
Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido internacionalmente como Quino, nació en Mendoza (Argentina) en 1932. Hijo de andaluces emigrados a Argentina en 1919. El humorista y dibujante descubrió su vocación de mano de su tío Joaquín Tejón, pintor y diseñador gráfico. Con 13 años inició los estudios de Bellas Artes en su ciudad natal.
Los abandonó en 1949, decidido a dedicarse a las historietas y al humor. En 1954 publicó su primera página y, desde entonces, ha publicado sus viñetas, dibujos e historietas en diarios y revistas de América y Europa. Con el golpe de Estado en Argentina de 1976, Quino se exilió en Milán. En 1990 adoptó la nacionalidad española y ha alternado residencia también entre Madrid y Buenos Aires.
Reconocido como uno de los más destacados humoristas gráficos del ámbito internacional, Quino alcanzó la fama con las tiras de Mafalda. Este personaje había nacido para una campaña publicitaria frustrada, poco después de que publicase su primer recopilatorio, ‘Mundo Quino’ (1963).
La primera historieta de ‘Mafalda’ se publicó el 29 de septiembre de 1964 en el semanario ‘Primera Plana’ de la capital argentina. En la serie ‘Mafalda’, Quino reflejó el mundo de los adultos visto desde los ojos de un grupo de niños.
Las historias de Mafalda se han traducido a quince idiomas y se han publicado en diarios y revistas de todo el mundo. En 1973, Quino dejó de dibujarla. Durante sus últimos años en activo, Quino publicó principalmente en el diario ‘Clarín’ y sólo dibujó de nuevo a Mafalda para campañas a petición de organizaciones como UNICEF o el Gobierno argentino.
Ciudadano Ilustre de Mendoza y Buenos Aires y catedrático honorífico de Humor Gráfico de la Universidad de Alcalá de Henares, Quino ha recibido numerosos premios, entre ellos, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en el año 2014.
También ha sido reconocido como Humorista Gráfico del Año del Salón Internacional de Montreal (1982), dos Konex de Platino de Artes Visuales-Humor Gráfico (1982 y 1992) y el Konex Especial (2012), el Iberoamericano de Humor Gráfico Quevedos (2000) y el Romics de Oro (Roma, 2011).
Sobre Mafalda
Mafalda fue esa niña sarcástica que cautivó a lectores de todo el mundo con sus diálogos irónicos llenos de críticas mordaces. Nació en 1964 y sus lecciones siguen vigentes hoy «porque la humanidad sigue cometiendo los mismos errores», resaltaba Quino. Su relevancia fue tal que ha sido traducida a más de treinta idiomas.
Fue una crítica irónica al sistema capitalista que su creador logró llevar a hogares en medio mundo. Todo ello gracias a la mirada, llena de humor e inocencia, de esta chica de clase media que cuestionó las explicaciones que le daban los adultos.
Creada por Joaquín Salvador Lavado, más conocido como Quino, Mafalda comenzó como protagonista de una campaña publicitaria de electrodomésticos. Además, luego se convirtió en la niña irreverente y ‘antisistema’ que trascendió los límites de su tiempo.
“Me pidieron que creara un personaje para una campaña publicitaria de electrodomésticos y para eso busqué un nombre que fuera muy argentino. La temática anticapitalista era como una forma de pedir perdón por este comienzo tan capitalista”, aseguraba Quino.
El diseñador trasladó su visión inconformista del mundo a través de un personaje que destacó las incongruencias del sistema. Quino ofreció una dura crítica a la realidad rodeada de humor. Siempre plasmado gracias a las preguntas aparentemente ingenuas de esta chica de cabello negro y moño rojo a la que no le gustaba la sopa.
Siempre han ido acompañados de varios homenajes que recuerdan la vigencia de las reflexiones de Mafalda; que denunciaba la injusticia, la desigualdad y meditaba sobre los conflictos sociales o el modelo económico imperante en el mundo.
Los reflejos de este personaje trascendieron su género y se afincaron en la sociedad, que adoptó como suyos muchos de los reflejos de esta niña rebelde que criticaba con humor el sistema económico imperante en el mundo.