Un trabajador que se encuentra de baja laboral por incapacidad temporal no se encuentra totalmente protegido contra un posible despido. En este sentido, existen diferentes causas legales por las que un empresario puede despedir a un trabajador, aunque se encuentre en situación de baja laboral.
Eso sí, el motivo del despido nunca puede ser debido a la propia baja laboral por incapacidad temporal. Si esto ocurre, el trabajador tiene la posibilidad de reclamar, ya que se trata de un despido improcedente.
Motivos para despedir a un trabajador de baja laboral
Tal y como explican los profesionales de ‘Fidelitis’, existen hasta cuatro causas por las que se puede despedir a un trabajador estando de baja laboral. Posteriormente, dentro de cada tipo de despido, es posible establecer otros motivos específicos:
- Despido objetivo.
- Despido disciplinario.
- Despido por causas objetivas relacionadas con la salud del trabajador.
- Despido por cierre de la empresa.
Dentro del despido objetivo encontramos diferentes causas que pueden provocar el despido de un trabajador, aunque se encuentre de baja laboral. Por ejemplo, por causas económicas, causas técnicas, causas organizativas o causas de producción.
También es posible que un trabajador de baja laboral sea despedido de manera disciplinaria. Así, estas son algunas de las causas de despido disciplinario en España:
- Ausencias injustificadas al puesto de trabajo.
- Falta de puntualidad.
- Indisciplina o desobediencia ante los superiores.
- Ofensas verbales o físicas hacia compañeros, superiores o clientes.
- Reducción del rendimiento en el trabajo de manera intencional y prolongada.
Todos estos motivos pueden dar pie a un despido por parte de la empresa, independientemente de que el trabajador se encuentre en una situación de baja laboral por incapacidad temporal. Son aspectos que deben conocer los trabajadores.
Otros motivos de despido e indemnizaciones
Por otro lado, los expertos de ‘Fidelitis’ indican que «aunque es menos común, en algunos casos específicos, el estado de salud del trabajador puede justificar un despido objetivo».
Hablamos, por ejemplo, del reconocimiento de una incapacidad permanente total, absoluta o Gran Invalidez. En este caso no hablaríamos de un despido como tal, sino de una finalización de la relación contractual entre el trabajador y la empresa.
La ineptitud sobrevenida también puede ser causa de despido por parte de la empresa. Es decir, en caso que después de su contratación, el trabajador desarrolle una condición que le impida desarrollar su trabajo con total normalidad.
Además, los profesionales de ‘Fidelitis’ señalan que «el cierre total o parcial de la empresa es otro motivo por el cual un trabajador puede ser despedido estando de baja. Si la empresa cesa su actividad, los contratos de trabajo se extinguen, afectando a todos los empleados, independientemente de su situación médica».
En cualquier caso, el trabajador siempre tiene derecho a impugnar su despido en caso de creer que el mismo es injustificado o que no cumple con los requisitos actuales del Estatuto de los Trabajadores.
Además, hay que recordar que los trabajadores pueden tener derecho a indemnización en caso de despido. También en aquellos casos en los que el despido se produce desde una situación de baja laboral por incapacidad temporal.
Si se trata de un despido objetivo, la indemnización será de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades. En caso de ser un despido disciplinario (si se declara improcedente), la indemnización será de 33 días de salario por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
En definitiva, un trabajador sí puede ser despedido estando de baja laboral por incapacidad temporal. Sin embargo, la empresa deberá justificar adecuadamente que el despido se sustenta en una causa legal y que no tiene nada que ver con la propia incapacidad temporal.