El Día Mundial del Síndrome de Down se conmemora cada 21 de marzo. Una de las acciones que se ha vinculado a este día es el uso de calcetines desparejados. Todo ello con el objetivo de dar visibilidad a las personas con síndrome de Down y concienciar sobre los niños que tienen esta alteración genética.
Esta fecha fue escogida por las Naciones Unidas en 2011 y tiene una explicación muy clara y es que las personas con síndrome de Down tienen una alteración causada por la existencia de material genético extra en el cromosoma 21. Esto es lo que se denomina trisomía 21. Es decir, que tienen tres cromosomas en el par 21. De ahí que el día de conmemoración sea el 21 de marzo, que es el tercer mes del año.
¿Por qué se llevan calcetines desparejados por el Día Mundial del Síndrome de Down?
El origen de la campaña para utilizar calcetines desparejados nace en Reino Unido, gracias a Chloe Lennon. Esta niña británica con síndrome de Down se hizo viral merced a un vídeo en el que pedía a la gente que utilizara calcetines diferentes en cada pie.
https://x.com/LilaGraceRose/status/976519430225063941?s=20&t=_T9_EP9QX-CQaC0Wwn_OcA
El vídeo rápidamente se hizo viral y la iniciativa fue compartida en las redes sociales y acabó traspasando fronteras.
La madre, encargada de grabar a la pequeña, señalaba que el objetivo no era otro que el de «mandar un mensaje positivo sobre este día para aumentar la conciencia» sobre los niños que padecen esta alteración genética, conocida como síndrome de Down.
Y es que con esta iniciativa de los calcetines desparejados se busca garantizar que todas las personas puedan tener las mismas oportunidades de gozar de vidas plenas en igualdad de condiciones y puedan apostar por la inclusión, tal y como proclama la ONU.
¿Qué es el síndrome de Down?
Los expertos definen el síndrome de Down como un trastorno genético que se produce cuando la división celular anormal produce una copia adicional total o parcial del cromosoma 21.
Este cambio en el material genético adicional provoca los cambios en el desarrollo y en las características físicas relacionadas con dicho síndrome.
Este síndrome varía en gravedad de un individuo a otro ya que no todas las personas que tienen esta discapacidad intelectual son iguales. Este trastorno cromosómico genético es el más frecuente, además de que también es la causa más frecuente de las discapacidades de aprendizaje en los niños.
También puede causar otras anomalías como, por ejemplo, trastornos digestivos y cardíacos, entre otros. La intervención temprana puede mejorar mucho la calidad de vida de los niños y de los adultos que padecen este trastorno, además de que los ayuda a tener vidas completamente normal.