Las pesetas fueron las monedas en curso legal de España desde el19 de octubre de 1868 hasta el 19 de junio de 2001. Más de ciento treinta años de historia. Esto significa, que han formado parte de grandes hitos de las historia. Quizás por ello, son piezas muy codiciadas por los numismáticos.
No sabemos si las monedas españolas son tan codiciadas por la cantidad de coleccionistas que hay en nuestro país, o hay tantos amantes de la numismática por lo valiosas que son las piezas españolas. Sea cual sea el orden, lo cierto es que existe un gran mercado en torno a esta afición. Y es que existen cientos de modelos entre los que las pesetas, son de las más codiciadas.
Pero hay mucho mundo más allá de las pesetas. Lo cierto es que contamos con un gran número de monedas antiguas españolas por las que se paga una buena suma de dinero en el mercado online. Eso sí, hay que saber cuáles son las mejores páginas webs para venderlas. Así que si estás pensando introducirte en este negocio, debes averiguar qué te pueden ofrecer.
Esta moneda no es una peseta pero es aún más conocida
Si hablamos de monedas antiguas españolas, las pesetas son las primeras que se nos vienen a la cabeza. Llevan más de veinte años fuera de circulación, por lo que aún es fácil encontrarlas, pero se utilizaron durante más de un siglo, por lo que hay ejemplares super valiosos. Sin embargo, hay piezas aún más codiciadas y que marcaron algún hito en la historia.
Nos referimos a la que puede considerarse la primera divisa mundial. Tal como lo lees, tal es así, que se acuñó antes que la libra esterlina de oro británica y el dólar de Estados Unidos. De hecho, algunos documentos históricos apuntan a que el dólar se inspiró para su diseño, en esta moneda española. Se trata de la ‘Spanish dollar’ o ‘real de a ocho’
El portal Coleccionistas de Monedas, señala que este ‘Spanish dollar’ fue el que dio lugar a casi todas las monedas que se pusieron en circulación alrededor del mundo. Así pues, encontraron inspiración en ella el dólar americano, los múltiples pesos latinos o el yen. El mismo portal numismático también afirma que se mantuvo tanto en el tiempo, que sufrió diferentes cambios de diseños.
La importancia de esta divisa alcanzó tal estatus, que capitalizó el comercio internacional entre los siglos XVI y XIX. Además, desde Coleccionistas de Monedas afirman que junto a la suma de lo anteriormente explicado, se caracterizó por la «fineza de sus especificaciones técnicas». Era considerada tan perfecta, que los cambios fueron mínimos durante sus tres siglos de vigencia.
Cómo conocer el valor de una moneda
La exclusividad es uno de los requisitos que más valor le da a una pieza. En este caso concreto, se sabe que cada moneda se fabricó manualmente con los golpes de cuño en un cospel. Esto significa que aún siendo la misma divisa, cada ejemplar es diferente y único. Al margen de esto, parece que calcular el valor material de una moneda no es difícil. Para ello, debemos contemplar algunos datos.
- Su peso. El peso y el tamaño nos indica si la moneda es de oro, playa o de vellón.
- El año de la pieza.
- Reinado al que pertenece.
- La Ceca o Casa de la Moneda emisora.
No obstante, el valor material no tiene por qué coincidir con el valor del mercado. Pues en el mercado, hay otros factores que también hay que tener en cuenta como lo demandada que esté la pieza. No obstante, el valor material sí sube o baja el precio total de un ejemplar en el mercado.