En las playas de Alicante hay rincones donde perderse en cualquier época del año. Las calas y acantilados que recorren su costa, han hecho que muchos turistas elijan la Comunidad Valenciana para pasar sus vacaciones. No obstante, todavía existe una pequeña cala en Villajoyosa que permite disfrutar de las vistas sin aglomeraciones.
Se trata de La Caleta en Villajoyosa, a tan solo 50 minutos de Alicante y limita al norte con la playa del Esparrelló y al sur con la cala del Charco. Este pequeño paraíso en la Costa Blanca permite disfrutar de unas vistas espectaculares y una tranquilidad que no se encuentra en otras localidades.
La pequeña cala en Alicante para disfrutar del turismo
En Alicante encontramos una gran cantidad de calas muy populares, que se han convertido en el destino favorito de turistas españoles y extranjeros. La Caleta de Villajoyosa es un rincón tranquilo en el que se puede disfrutar del mar y la arena sin estar rodeados de gente.
En concreto, tiene una longitud de 139 metros, que se componen de cantos finos y arena blanca. Este es el lugar ideal para hacer turismo de relajación, ya que el final de la cala es un sitio de difícil acceso al que no todo el mundo consigue llegar.
En La Caleta de Villajoyosa hay servicios disponibles para los turistas. Entre los cuáles encontramos accesos peatonales, restaurante, servicio hamacas y sombrillas, lavapiés, pasarelas, parking, playa balizada, banderas indicadoras estado del mar, control analítico de las aguas, servicio de vigilancia y socorrismo.
Eso sí, si vas con mascotas debes tener en cuenta que no está disponible pasar con ellas. Además, tampoco está habilitado para aparcar autocaravanas u otros vehículos que permitan establecerse en la zona.
Las espectaculares playas de Villajoyosa
En los últimos años, el municipio de Villajoyosa, en la Comunidad Valenciana, se ha convertido en el destino favorito de muchos turistas. Este rincón de playas con arena fina y aguas cristalinas, está situado a tan solo 50 minutos de la provincia de Alicante.
Este municipio es famoso por estar rodeado de casitas de colores pertenecientes a los pescadores de la zona, calas para perderse durante horas y rincones únicos con vistas que no se olvidan fácilmente.
Entre las calas más famosas de la zona se encuentra la Cala Racó del Conill, La Caleta, la Platja del Bol Nou o la Playa Varadero / Estudiantes. Todas ellas se llenan de turistas de todos los países en primavera y en verano, aunque existen rincones desconocidos para disfrutar de un rato de soledad.
Si hacer una escapada a la Costa Blanca y visitas Villajoyosa, no te puedes perder las Murallas de Poniente y de Levante, la iglesia-fortaleza gótica de Nuestra Señora de la Asunción, el barrio del Arsenal o el museo del Chocolate de Villajoyosa.