Desde el Ministerio de Consumo han creado un etiquetado inclusivo para personas con discapacidad visual. Esto es posible gracias a la reforma de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, según han informado desde el Ministerio. Esta modificación reconoce a las personas con discapacidad su condición de «personas consumidoras vulnetables» ya que «les impide ejercer sus derechos en materia de consumo en igualdad de condiciones que el resto de personas consumidoras».
Este nuevo etiquetado se verá en los productos relevantes para la protección de la seguridad, integridad y calidad de vida. En un principio, esto se aplicará a los productos de consumo general como, por ejemplo, carnes, pescados, huevos, leche, café o conservas. Pero también veremos este etiquetado en productos más peligrosos como, por ejemplo, plaguicidas, abonos, pegamentos, encendedores, bombonas de gas e incluso en productos de higiene.
En este caso, la información en este etiquetado inclusivo será la más básica. Se podrá conocer la denominación, naturaleza, fecha de caducidad o consumo preferente. También se dará la información relativa a la empresa, productora, composición y finalidad del producto, además de calidad, cantidad neta o categoría, fecha de producción, sistema de información nutricional o instrucciones para su uso/consumo.
Las etiquetas contendrán la información mínima y necesaria para las personas con discapacidad visual
En la actualidad, en España, 4,3 millones de personas tienen algún tipo de discapacidad, según indican en la Encuesta de Discapacidad, Autonomía Personal y Situaciones de Dependendia, EDAD 2020, del Instituto Nacional de Estadística.
Así, este lunes comienza el proceso con la consulta pública previa para poder «regular reglamentariamente el etiquetado en alfabeto braille, así como en otros formatos que garanticen la accesibilidad universal de los bienes y productos de especial importancia para poder garantizar la seguridad, integridad y calidad de vida, especialmente de las personas con discapacidad visual al ser personas consumidores vulnerables».
Por otra parte, el Ministerio apunta que, como consecuencia del grave avance tecnológico que ha supuesto la nueva era digital, «surge la necesidad de garantizar la disponibilidad de una información clara, accesible y fácil de manejar sobre los bienes y productos mediante la adopción de un enfoque no discriminatorio en la transformación digital».
La transformación digital se ha convertido en una nueva oportunidad de consumo accesible. Los códigos de respuesta rápida, conocidos como QR, en el etiquetado de bienes y productos de consumo son un claro ejemplo de este avance.
«Por tanto, la generalización de estas herramientas es un factor de la máxima importancia para la inclusión de estas personas en la sociedad, en los términos recogidos en la Convención Internacional de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, así como en el Texto Refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social», apunta el ministerio que dirige Alberto Garzón.
El objetivo fundamental de garantizar los derechos de las personas consumidoras vulnerables en sus relaciones de consumo, por medio de esta norma Consumo pretende «abordar la regulación del etiquetado en alfabeto Braille y otros formatos para garantizar la accesibilidad universal a bienes y productos de consumo de especial relevancia».