A la hora de presentar la Declaración de la Renta siempre surgen determinadas dudas entre los ciudadanos. Así, uno de los aspectos que más inquietud genera es si los beneficiarios de una pensión de jubilación tienen la obligación de presentar la Declaración de la Renta ante la Agencia Tributaria.
En este sentido, la Campaña de la Renta del ejercicio fiscal de 2022 se inició el pasado 11 de abril. Por tanto, los contribuyentes podrán presentar la Declaración de la Renta hasta el próximo 30 de junio de 2023.
Hay que recordar que la presentación de la Declaración de la Renta se puede llevar a cabo por tres canales: A través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria, por vía telefónica o de manera presencial.
Jubilados y Declaración de la Renta
En primer lugar, hay que tener claro que la pensión de jubilación se considera un rendimiento del trabajo, por lo que no está exenta del pago de impuesto. Es decir, en caso de superar los ingresos anuales marcados, será obligatorio presentar la Declaración de la Renta.
La gran mayoría de personas cree que los pensionistas de jubilación no tienen que presentar la Declaración de la Renta. Si bien, los expertos de BBVA aclaran que «los pensionistas, al percibir rentas sujetas a IRPF, tienen la obligación de presentar la declaración de la renta en los mismos términos que cualquier trabajador. No obstante, existen algunas excepciones que conviene destacar».
Al respecto, la Ley del IRPF en España determina que las personas con ingresos anuales inferiores a 22.000 euros y procedentes de un único pagador, no tienen la obligación de presentar la Declaración de la Renta. Esta normativa también se aplica para las pensiones contributivas de jubilación.
Por su parte, en caso de que los ingresos anuales procedan de dos pagadores, el límite de ingresos es de 15.000 euros. Eso sí, siempre que los ingresos del segundo o siguientes pagadores sea inferior a 1.500 euros.
Excepciones de pensiones
Con todo ello, en el ámbito de las pensiones, muchas de ellas están exentas de la presentación de la Declaración de la Renta. Entre ellas, destacan las pensiones de orfandad, pensiones de alimentos, pensiones de incapacidad permanente absoluta y pensiones de Gran Invalidez.
Desde BBVA explican que «debemos destacar que cuando hablamos de ingresos, en la gran mayoría de los casos pensamos únicamente en el salario. Sin embargo, la nómina no es, ni mucho menos, la única fuente de ingresos. También hay que tener en cuenta el dinero de inversiones, lo que técnicamente se consideran rendimientos del capital mobiliario y ganancias patrimoniales».
Supongamos que un jubilado recibe rendimientos de capital inmobiliario por una cantidad superior a 1.600 euros al año. En este tipo de casos, también existe la obligación de presentar la Declaración de la Renta.
Otro punto a tener en cuenta son las pensiones que proceden del extranjero. Para la Declaración de la Renta, esta pensión se considera como un segundo pagador, por lo que se aplican las normas de límites de ingresos para dos pagadores descritas anteriormente.
Finalmente, los expertos de BBVA indican que «también tendrán más de un pagador aquellos pensionistas que realicen rescates totales o parciales de su plan de pensiones, ya que las prestaciones provenientes de estos productos tienen también la consideración de rendimientos del trabajo».