La incapacidad permanente ayuda a los trabajadores que han perdido su capacidad laboral a proteger su economía. En España, esta pensión permite a colectivos vulnerables percibir ingresos a pesar de no poder trabajar. No obstante, el proceso de solicitud es cada vez más complicado. La Seguridad Social somete a los afectados a pruebas médicas y revisiones periódicas para evitar fraudes.
En este contexto, existen casos en los que la Administración niega el derecho a la pensión de incapacidad. Los trabajadores que reciben la resolución negativa pueden reclamar por vía judicial, si piensan que realmente necesitan percibir la cuantía que les corresponda.
Incapacidad permanente por depresión y dolor maxilofacial
La respuesta es sí, ya que hay muchos casos en los que el juez da la razón a los trabajadores afectados. El abogado laboralista Miguel Benito, conocido como ‘Empleado Informado‘ en redes sociales, ha contado un caso de éxito reciente a sus seguidores.
«Por esto tienes que pelear tu pensión de incapacidad permanente«, comienza advirtiendo el experto. Este explica que en este caso, su clienta tenía «problemas de salud muy graves. Por un lado, una depresión crónica, y por otro un dolor maxilofacial que lleva tratando más de siete años con la unidad de dolor sin mejoría».
Según cuenta el abogado, estos dos problemas no solo afectaban a su vida laboral, ya que no podía tragar o respirar con normalidad, sino también a su vida cotidiana. La mujer no podía «mover la cabeza del dolor que eso le suponía», por lo que acude a la Seguridad Social para solicitar la incapacidad permanente.
¿Merece la pena reclamar la incapacidad por vía judicial?
Tras solicitar la incapacidad permanente a la Seguridad Social, se encuentra con la negativa de la Administración, que ni siquiera se la otorga en su grado mínimo. Además, le indican que no podrá percibirla porque «en algún momento puede que mejore», explica el experto.
La mujer decide acudir al abogado para pedir ayuda, y presentar la reclamación por vía judicial. El experto realiza la reclamación correspondiente, «la Seguridad Social no hace caso, y presentamos demanda y ya tenemos la sentencia».
Finalmente, el abogado consigue que la Seguridad Social le de la razón a la afectada, otorgándole la pensión de incapacidad permanente absoluta. Esto quiere decir que «le dan el 100% de la pensión por estos dolores».
El experto defiende que «tiene narices que sea un juez el que quite la razón a la Seguridad Social, y les obligue a otorgar la pensión que merecía desde le primer momento».
«Desgraciadamente, hoy en día casi de manera automática no se concede este tipo de incapacidades. Por lo que es aconsejable pedir ayuda a abogados laboralistas que ayuden a conseguir el objetivo», advierte.