El lavavajillas se ha convertido en uno de los electrodomésticos esenciales en cada hogar. Sin embargo, hay muchos que no cumplen con los criterios de accesibilidad para ser usado por personas que presenten discapacidad o algún tipo de dificultad para caminar, ver, oír o manipular objetos. Por ello, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han realizado un análisis sobre diez lavavajillas. Todo ello con el fin de ver si responden a las necesidades de estos usuarios más vulnerables.
Este trabajo, que cuenta con el apoyo del Ministerio de Consumo, tiene el objetivo dar un toque de atención a los fabricantes para que tengan en cuenta estas dificultades al fabricar sus electrodomésticos.
Desde la OCU señalan que la mayoría de los electrodomésticos convencionales no responden bien a las necesidades de las personas con discapacidad o dificultades. Para ello, se debe de tener en cuenta que no hay que descuidar el buen rendimiento, la eficiencia y el aspecto estético.
Por ello, señalan que si se está buscando un lavavajillas para una persona con necesidades especiales, se debe de tener en cuenta distintos aspectos, según el tipo de vulnerabilidad o discapacidad de que se trate.
Personas con dificultades de movimiento
Desde la OCU señalan que existen diferentes tipos de problemas de movimientos. Se da el caso de que hay personas que necesitan apoyos para moverse con bastones, andadores o silla de ruedas. También nos encontramos con personas con dificultades a la hora de realizar acciones, ya sea con temblores, artritis, etc…
Por ello, la OCU ha querido clasificar en lo que se debe fijar cada persona en función de:
- Desplazamiento en sillas de ruedas
- Personas que requieren apoyo para moverse (bastón, muletas)
- En caso de habilidades manuales reducidas
Desplazamiento en sillas de ruedas
Los expertos señalan que si una persona se mueve en silla de ruedas, se debe de fijar en que las bandejas del lavavajillas se deslicen con facilidad y se pueden cargar desde un lateral, sin excesivas manipulaciones. Otro factor a tener en cuenta es que el filtro se alcance desde la posición de sentado, sin tener que hacer acciones complicadas para extraerlo y limpiarlo.
Por otra parte, las teclas, testigos y mandos también deben de ser accesibles desde la posición de sentado. Por último, se debe de comprobar que puedes rellenar los compartimentos de la sal y el abrillantador, pues en algunos modelos no es fácil alcanzarlos o manipularlos.
Personas que requieren apoyo para moverse (bastón, muletas)
Por otro lado, desde la OCU señalan que las personas que requieren de apoyo para moverse, ya sea con bastón o muletas, deben de busca un lavavajillas que no implique acciones destinadas a empujar o tirar con fuerza, pues hay riesgo de perder el equilibrio y caerse. Además, a la hora de acceder al filtro es importante que la bandeja inferior se extraiga con facilidad y que el filtro se pueda sacar con una sola mano.
Igualmente, los depósitos para detergente y abrillantador deben abrirse y cerrarse con acciones sencillas y con una sola mano. Otro factor a tener en cuenta es que las bandejas deben facilitar colocar las piezas sin tener que usar las dos manos. Por último, sobre los mandos e indicadores, señalan que deben estar visibles y accesibles sin necesidad de inclinarse demasiado para verlos o accionarlos.
En caso de habilidades manuales reducidas
Por último, el último grupo que analiza la OCU en este informe son las personas que tienen habilidades manuales reducidas. A la hora de adquirir un lavavajillas se debe de tener en cuenta que la apertura de la puerta no debe requerir tirar con gran fuerza. Además, colocar la vajilla debe de ser muy fácil, para poder hacerlo con una sola mano.
También señalan que debe de tener un tirador con suficiente espacio para introducir toda la mano. Con respecto al filtro, la maniobra para sacarlo debe de ser sencilla. Debe de tener un diseño que permita asirlo con facilidad y sin movimientos difíciles o que puedan provocar errores.
En cuanto al cajetín del detergente y el depósito de abrillantador tienen que ser fáciles de abrir y de llenar. Por su parte, los mandos no deben requerir mucha fuerza para su accionamiento. En el caso de mandos giratorios, una pequeña “barra” ayuda a accionarlos en el caso de que requiera una cierta fuerza o bien ser ruedas que se muevan con facilidad.
Si hablamos de las teclas o botones, deben ser de buen tamaño y no estar demasiado juntos, ya que con temblores o problemas de motricidad se puede oprimir el botón equivocado. Los manuales de instrucciones en papel tendrían que tener una textura que permitiese fácilmente pasar las páginas. Otra opción es tener acceso a ellos desde la página web.