El otoño, las rutinas, la escuela, la vuelta al trabajo pueden ser una oportunidad para redescubrir buenos hábitos como una dieta sana y equilibrada y el ejercicio que quizás hayamos descuidado en el verano.
Es una estación que nos ofrece varias opciones y nuevos productos de temporada que recordaremos en este artículo de la mano de Mónica Pérez, Presidenta de la Asociación Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Extremadura y miembro del Consejo General de Escuelas de Nutricionistas.
«Tras los extras del verano y esos frecuentes kilos de más podemos aprovechar el otoño como punto de inflexión para corregir errores dietéticos, recuperar la práctica deportiva y, por tanto, mejorar nuestra salud», detalla.
Los 5 principales alimentos que nos trae el otoño
Con ello, enumera y describe brevemente cuáles son los 5 principales alimentos que nos trae el otoño:
Setas: hay que tener especial cuidado en su recolección para evitar cuadros de intoxicación; muy ricas en agua y por ello bajas en calorías; pobres en grasas y, como cualquier alimento de origen vegetal, sin colesterol; ricas en fibra, ayudan a mejorar el tránsito intestinal; ricas en potasio y bajas en sodio, las convierte en un alimento apto en casos de hipertensión y otros problemas cardiovasculares; se trata de un vegetal con alto contenido proteico y, al ser ricas en purinas, su consumo debe ser moderado en casos de hiperuricemia.
Castañas: la castaña es un fruto seco con composición nutricional más similar a los cereales, ya que es rica en carbohidratos y menos calórica y con un menor contenido graso que estos; destaca su contenido en potasio y ácido fólico; pueden consumirse asadas, en puré o crema, o en postres.
Calabaza: pertenece a la misma familia que el pepino, calabacín, sandía o melón, por ejemplo. Rica en agua y, por ello, poco calórica; su contenido en fibra hace que sea saciante y útil en casos de estreñimiento; rica en betacarotenos, precursor de la vitamina A, que es esencial para la visión, piel y mucosas y sistema inmunológico; contiene también vitaminas antioxidantes, potasio, fósforo y magnesio; puede consumirse asada, en cremas e incluso como ingrediente de alimentos de repostería.
Higos: es una de las frutas con mayor contenido en azúcares pero no por ello su consumo debe ser desterrado; de hecho, es un alimento útil en deportistas; saciante y regulador del tránsito intestinal por su alto contenido en fibra; rico en potasio, fósforo y magnesio; puede consumirse fresco y seco (en este caso pierde su contenido en agua y se concentran los azúcares) como postre, tentempié o ingrediente formando parte de ensaladas, tostadas y otros guisos.
Granada: fruta escasamente calórica por su bajo contenido en hidratos de carbono; contiene fundamentalmente agua y otras vitaminas y minerales entre los que destacan la vitamina C y el potasio; rica en taninos y antioxidantes que la convierten en un alimento apto en patologías digestivas, así como en la prevención de enfermedades cardiovasculares y degenerativas; puede tomarse como postre pero también formar parte de zumos y ensaladas.